lunes, 7 de agosto de 2006

"Las bibliotecas no son para el verano" ¬¬

CASO 1: ALPEDRETE
Aburrido por el verano, a principios de julio empecé a ir diariamente a la biblioteca de Alpedrete a dibujar. Pero sin ningún previo aviso, la cerraron a los 4 días, porque en las mudanzas todavía no habían traído los libros. Sólo había mesas. Total, me dicen que tardarán unos días en establecer los libros y volver a abrir la biblioteca. Que ya pondrán un cartelito diciendo cuándo abren. Afuera veo otro cartel, "cerrada hasta nuevo aviso" Uno podría decir: "pues que hubiesen metido los libros en agosto, que así no hay nadie." Precisamente. No hay nadie.



CASO 2: VILLALBA
Desde hace unos meses, la calle "Honorio Lozano" de Villalba, Madrid está surcada por completo por excavadoras, amén de cortes de agua y demás molestias para los vecinos y comerciantes.
Ironía es el que todo el ruido se encuentre justo delante de la biblioteca pública "Miguel Hernández".

Al pasar al lado, puedes sentir como si el ruido proviniese del cielo: eso es porque los techos que se pusieron a la salida de la biblioteca para dar sombra actúan como pantalla y reflejan un eco que hace reverberar el sonido de las obras, pareciéndote cuando estás dentro de la biblioteca que las obras fueran en la misma sala de al lado, en vez de a 100 m.