miércoles, 29 de agosto de 2012

Batmánn y el iceberg [microrrelato]


Batmánn había ido a una fiesta de colegas del superheroísmo. Pegaba mucho el sol, y con su traje de murciélago estaba pasando más calor que nadie. Entonces llegó volando Supermánn, sosteniendo con una mano un iceberg. Fue puliendo el bloque con sus rayos oculares hasta que hubo cubitos de hielo para las bebidas de todos.
—Oye, Supermánn —dijo Batmánn, el último en recibir un mero trozo—, que hace nueve horas estábamos tú y yo en la misma ciudad. He tenido que tomar tres vuelos privados intercontinentales para llegar a tiempo a esta reunión. ¿Qué te hubiera costado traerme volando también?
—Tenía compromisos —respondió Supermánn medio ofendido por la duda—: salvar a gente de una presa rota en Mozambique, abrir un segundo canal en Panamá, doblar una vía ferroviaria para que un tren con explosivos se desviara a un barranco mustio...
—Pero luego podrías haberte acordado de mí. Has estado en tu mansión del polo, ¿no? Por eso traes el iceberg. Que ni siquiera se te ha derretido por el camino, macho. Si te ha dado tiempo para eso, podrías haberme traído en diez minutillos.
—No soy un taxista.
—No, ya lo veo, eres un transportista, por eso prefieres traer cubitos para el bebercio. ¿Qué es más importante, una amistad o un bloque de hielo?
—¡Un bloque de hielo! —rieron a viva voz el resto de superhéroes, ya borrachos.

martes, 28 de agosto de 2012

Tiras depresoras

Tienes razón, A.
Esas tiras depresoras son las que piden los medios.
No las que necesitan nuestros corazones.

sábado, 25 de agosto de 2012

Oferta de Trabajo (Urgente)

Se precisan jóvenes con ganas de ser explotados.

Se ofrece un papelito que dice que tienes experiencia; a las dos semanas te echaremos y puedes que acabes con una depresión.

Si la gente te espanta, sólo tienes buena imagen el día que casualmente hay una barbacoa, y eres una persona cerrada y nada comunicativa, espera en tu casa que nosotros ya te llamaremos.