jueves, 28 de agosto de 2008

"Sandokán y L" (1/2)

Felizmente dibujé un poco estos días.
Inspirándome en un sueño que tuve (una pesadilla, más bien), comencé este cómic sólo para divertirme haciéndolo; para todos vosotros.

Eso sí, para entenderlo al 100% hay que haber leído un pcoo sobre Sandokán, Death Note y... Batman.






Las mejores tomas son las que se consiguen sin haberlo buscado.

Para perfecto ejemplo, esta toma.

Me había ido de paseo por la noche, y me había llevado mi videocámara porque tenía un buen presentimiento. Hice por ahí un par de tomas pretenciosas destinadas al video promocional para Alfa Eridiani.
Y comencé con una última toma con ínfulas poéticas en la que yo me dirigía a un gato que huía. Bueno, lo que es el gato, salió corriendo. Pero yo también, en el buen sentido: un coche había entrado con sus faros en la calle, es decir, que como no lo esperaba, pensé que me había estropeado el final de la toma. Por eso volví a paso ligero a recoger y apagar la cámara, pues la había dejado en un rincón y cualquiera la dejaba a su suerte.

Al llegar a casa veo la toma y me quedo asombrado. No era gran cosa, pero resulta paradójico que desde el momento en que pensé que la toma había terminado, comience algo nuevo, la toma verdadera: el coche deslumbra directamente a cámara, y mi silueta corriendo está difuminada por el modo de grabación nocturna. Menos mal que apagué después de que los faros volvieran a resplandecer. No es lo mejor, pero me gusta. Acelerando un poco el rítmo quedará perfecta.

Esta toma irá directa al video promocional de
Erídano nº 17:
"Escultores de Hombres"

de Claudio Landete Anaya.



viernes, 22 de agosto de 2008

Alfa Eridiani presenta...

Recientemente me pidieron desde la editorial Alfa Eridiani la realización de un video publicitario para anunciar el suplemento especial Erídano nº 17:
"Escultores de Hombres"
de Claudio Landete Anaya.

"
Hubo una vez un futuro donde los policías del cerebro se sumergían en las tumultuosas aguas de los pensamientos ajenos. Distorsionaban la realidad y los recuerdos del individuo en su meta de inculcar conductas ideales. Pero la sociedad es ingrata y a los agentes psíquicos les tenía reservada la peor de las suertes..."