lunes, 26 de diciembre de 2011

Cita de Chejov

"Lo mejor de todo es no describir el estado de ánimo de los personajes. Hay que tratar de que se desprenda de sus propias acciones."

Gracias, Anton. Sabía que iba por buen camino.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Usando magia gafe


Aprovechando que mi blog es mágico y todos los logros que muestro se convierten en mentira, publicaré una frase:

"Estoy deprimido."


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Por cierto, no dejéis de visitar "El Repetidor de Bachiller y las Figuras Retóricas", está lleno de aventuras divertidas protagonizadas por metaplasmos y un montón de recursos literarios más.
http://repetidorbachiller.blogspot.com/

domingo, 20 de noviembre de 2011

Animal

Hay un animal que no existe en nuestro mundo. Que quizás existió, y gracias a la memoria genética reconoceremos un día en un fósil. Parece un pterodáctilo, o un ave de presa klingon. Pero más todavía que eso, a una hoja medio carcomida que hubiera caido al suelo. Sabemos de su potencial existencia gracias al escritor Víctor Pintado, que una noche volviendo a pie de una biblioteca, intuyó que había encontrado algo sutil. Al salir por el acceso del McDonalds de un centro comercial (que le venía de paso para beber agua en sus baños), algo llamó su atención en el asfalto. Era una hoja caida que tenía forma de estrella de cinco puntas: un par formando un ángulo de 90º entre medias y su correspondiente par simétrico, y una mayor, despuntando hacia el lado contrario del palito, que otrora la uniera a la rama. Su color era tan vivo que incluso en la noche tungstenizada llamó la atención del autor. Morado profundo, violeta en penumbra, malva resucitado. Tomó la hoja del suelo. A decir verdad, lo primero que le recordó su silueta fue la estrella de la antigua unión soviética. Vio que en su corazón había unas picaduras minúsculas. Probó a mirar la luz de una farola a través de uno de estos agujeritos, en lo que seria la base confluyente de la punta central. Algo se adivinaba, aunque desenfocado. Procedió a romper un poco el punto para agrandar la obertura. Ahora sí se veían perfectamente las luces. No obstante el aspecto de la hoja había quedado desmejorado. Rompió el resto de lo que unía el centro a la punta soviet, y quedó una silueta muy sugestiva: los pares de los ángulos rectos más el apéndice. Y así renació el animal que tanto tiempo había permanecido inimaginado. Un ser volador oscilante entre la mariposa y la oca (o más bien el cisne, porque la oca ni siquiera planea, sólo sirve para guardar la casa como un perro). Su cabeza, minúscula, está al final de un extensísimo cuello, lo más rígido que posee. No piensa, sólo vuela y observa todo. Sin embargo, jamás recuerda nada, porque como nunca le han puesto un nombre, tampoco él (género neutro, es hermafrodita) puede nombrar otras cosas, por lo que su vida es un eterno viaje entre reflejos sobre los que no podrá desarrollar una conclusión. La parte inferior de su cuerpo se asemeja a una mano con membranas interdactilares. Su largo cuello sería el antebrazo, y sus “dedos”, muy finos y flexibles, equidistan unos de otros con el mismo ángulo exponencial. Y lo más importante de todo: cuando este animal vuelve a ser descubierto, conmina a su escritor (que siempre deberá tener alma científica) a sentarse en el primer bordillo tranquilo que vean, y describirlo antes de que su recuerdo se desvanezca. La consecuencia lógica es que, probablemente, su cronista acabe con el culo helado.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Palo punzón para dibujar en el suelo

Durante la madrugada había llovido, y la tierra aún estaba mojada. Yendo por la vía pecuaria, vi un palito con forma de punzón:
—¡Genial! ¡A dibujar! —y aboceté en el suelo blando una imagen para un proyecto.
Los adolescentes acababan de salir del instituto, y dos me vieron dibujando de cuclillas a un lado del camino. Cuando se me cruzaron del todo y ya no podía verlos sin girarme, uno de ellos dijo una frase de burla. Como si yo estuviera jugando a las canicas o a la rayuela. Paradójicamente, no me acuerdo de la frase porque nunca he jugado a esas cosas.

SINOPSIS: Ponyo en el acantilado

Un tsunami mata a todos.
Los literatos de la editorial LápizCero fuimos al pionero Café Comercial de Madrid, del siglo XIX. Se entra por una puerta giratoria, a modo de vórtice a un mundo secreto. Las paredes parecen de oro, y sus espejos multiplican el espacio virtual, haciéndote sentir como en un palacio. Junto a los aseos hay cuatro tableros de ajedrez, y los camareros visten como en un barco. El mármol de los peldaños que conducen al piso superior está erosionado en el centro, de tanto disfrutar chocolate con churros.
Cuando acabamos la presentación, nuestra camarera pudo al fin cenar detrás de una esquina.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Coloso cenando al amanecer

Hacía mucho que no salía a pasear al amanecer. Al cruzar la esquina que da al parque, me llamó la atención el amplio espacio de cielo nublado sobre la plaza. Por un mero instante, distinguí algo en el vacío del paisaje. Utilicé mi imaginación para darle una forma en mi mente. Era un gigante invisible al otro lado del parque, tan alto como un edificio de trece pisos. Era peludo y corpulento, y parecía estar desnudo. Su piel tenía un tono aceitoso. Probablemente me basara en el Coloso de Goya. Aunque permanecía de pie, se agachaba constantemente a recoger con la mano algo que se llevaba a la boca, como si comiera de una fuente de dátiles. Presentí que esta era su cena. Era una visión algo incómoda, asi que cegué momentáneamente mi imaginación. Sin embargo, cuando dejé de centrarme en visualizar este ser, sentí la presencia de muchos más, repartidos a cada poca distancia. No los quise ver. En su lugar, me dejé distraer por un perrito negro y paranóico que me empezó a ladrar sin provocación aparente. No le quería molestar, pero me apetecía cruzar el parque por enmedio y no di ningún rodeo. Me siguió ladrando. Se puso a mear en uno de los aparatos gimnásticos para mayores. ¡Tshhh, tshhh!, le chisté para que dejara de ensuciarlos. ¡Guá, guá! Vale, vale, adiós...

Una vez en la plaza, vi otro perro atado a un macetón seco mientras su amo desayunaba churros enfrente. Era un perro mediano pero robusto, de pelaje blanco y cuidado. Se le veía sereno; un poquito aburrido, pero acostumbrado a esperar delante de la churrería. Nada que ver con el perro enano de antes. Eso me recordó que ahora estaba justo debajo del Coloso. Alcé la vista y distinguí sus boloncios colgando. No me extraña que los humanos prefiramos no verlos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Bloqueo dibujil

Me bloqueé psicológicamente y no puedo dibujar.

En cambio, ahora escribo como un campeón. Me gustaría subir aquí todos los relatos que hago, pero la mayoría de los concursos literarios te piden cuentos inéditos, y quiero ganar alguno de ellos.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

A Javier Fernández de Castillos en el Aire

En mi dormitorio hay poca decoración. La mitad del cuarto está repleta de libros y cosas. El resto procuro tenerlo libre. Lo único que cuelga en ese área vacía de mis dos paredes libres es: un calendario, y el cartel de la Feria del Libro de Navas del Rey que me diste. En aquel evento conocí a Rocío Ordóñez, que me metió al clan de los LápizCero. Fue un día muy especial para mí. Una vez estuve en casa, sentí un verdadero gozo por este amor común por la literatura (y todo lo que implica) que compartí con tanta gente, ahora imprescindible para mí. Tanto gozo, que quise asegurarme de que no lo olvidaría. Tenía en mis manos el cartel, que decía: “IV Feria del Libro Sierra Oeste de Madrid”, y la fecha. Con la imprevista magia de unas tijeras, recorté el palote del cuatro romano, y también la fecha en la que se celebró esa edición. Desde entonces, en la pared de mi cuarto que da al norte, luce el cartel de la “V” Feria del Libro... Cada vez que pierdo mi norte, miro hacia él y veo lo que se celebrará de nuevo en menos de un año. Vuelvo a sentir el calor del sol en mi brazo, colándose por la ventanilla del autocar que lleva a Navas. Me impulsa a dar mi máximo esfuerzo para poder un día subir al escenario y decir: «sí, yo me he tirado todo este tiempo dándolo todo con el boli... ¡y podéis comprar mi libro por un precio realmente competitivo! ¡Lo estamos dando, lo estamos regalaanndoooo!»


Pero ese gozo viene a ser un mero síntoma de un veneno que ya albergaba en mi interior. Lo que me faltaba era reafirmarme en mi fe. Considerarme tan válido para escribir como J. M. Gisbert, cuando me dio la mano como un rey a un duque.


La pólvora ya la tenía, y en cantidades industriales.

Gracias por la chispita.

Microrrelato - Champú aracnicida

Anoche estaba en la cama leyendo tan tranquilo, cuando una araña se descolgó sobre mi almohada. La aplasté, pero esta mañana me picaba la cabeza. Imagino entre mis cabellos a millones de larvas boqueando como peces que se ahogaran. El champú habrá arrastrado a la mayoría, pero quedarán los ejemplares más fuertes. Puede que alguno o varios de ellos se resguarden en huecos dejados por pelos muertos. Allí esperan pacientemente, alimentándose con lo que sale de las glándulas sebáceas. ¿Y si a través de uno de esos conductos encuentran una vía hacia mi cerebro? Los cráneos tienen grietas precisamente para no quebrarse. Cualquier día podría ir por la calle y caerme muerto al instante: cientos de minúsculas y raquíticas arañas saldrían por las cuencas de mis ojos, por mis oídos...

Pero ¿qué digo? Si eso sucediera, no podría escribir esto. Se me comerían los sesos. Serían... ¡arañas zombie! Nada más ridículo que eso. Mira, voy a enviar el texto ya, porque usar dos teclados a la vez me hace escribir tonterías.

Chuso Tiza y Guille Cuchillo

Publicado en el blog de EBUDE, librería de e-books:
http://ebude.es/blog/con-un-trozo-de-tiza-y-un-cuchillo/


Chuso hizo una casa de tiza.
Guille el pillo la rayó con el cuchillo.
El encerado marcado quedó.
La profesora no compra pizarras.
Pensándolo en frío, desapareció.
Sólo quedaron aquí tiza y cuchillo:
el Chuso imagina, el Guille mordió.

martes, 1 de noviembre de 2011

Doblaje: Leche de gigoló

Un doblaje oficial más en el que colaboré con la traducción y adaptación:



Doblaje dirigido por: http://www.youtube.com/realmediadub

Reparto:
Chico del pezón (David Flores)
Fernando (Jorge Cabanes)
Hombre bigote (Víctor González)
Demonio Cabra (Marian Jerez)
Mr. Flaster (Jorge Cabanes)

El Repetidor de Bachiller y las Figuras Retóricas

Hoy en vez de una tira cómica os traigo todo un proyecto literario cómico.

http://repetidorbachiller.blogspot.com/

"El Repetidor de Bachiller y las Figuras Retóricas" explicará los diferentes tipos de recursos literarios de un modo informal, adaptando a una terminología al alcance de todos (de todos los humanos con sentido del humor) todas aquellas palabrejas que nunca entendimos.

sábado, 29 de octubre de 2011

El señor de un anillo

Ayer empecé a leer por segunda vez El Señor de los Anillos. Qué gozada. Es como el Quijote, no es tanto lo que cuenta sino cómo lo cuenta.
La cuestión es que esta tarde encontré un anillo, cerca de un charco. En las películas siempre sacaban ese momento como un momento mítico, en plan... ¡Oooooh, ha agarrado un aniiiiillooooooo! ¡Qué gesto de incertidumbre y misteerioooo!

Yo lo cogí y p'alante.

Microrrelato "Otro parado" leído en Castillos en el Aire




Otro parado. Cueva, volví.

miércoles, 26 de octubre de 2011

LPAaaahg

Vaya, no gustaron las ilustraciones que dibujé porque olvidé un par de instrucciones que me habían dado.
Así que podéis verlas aquí:

Y un bello ojo aquí:
http://victorpintado.deviantart.com/art/LPA3-Ojo-264738873

lunes, 24 de octubre de 2011

Llueve (Ejercicio de observación)

Las gotas caen ahora más fuerte.
Una familia camina ligero, jugando a huir de la lluvia; sus niñas dan grititos detrás.
Un vecino espera bajo una balconada. Lleva paraguas, pero teme salir.
Vecinas salen a recoger la colada, a bajar un toldillo, que no les quede humedad.
El suelo moja. Y es ahora cuando el mundo parece más auténtico.
El vecino salió.

jueves, 20 de octubre de 2011

Ilustrando LPA 6

El capítulo VI no tiene dibujito.
¡Qué alivio! Ya me veía yendo a galeras por tardón.

Ilustrando LPA 5

Escaneando a mayor resolución la zona facial del dibujo del 4 y sombreándolo distinto, creamos una nueva ilustración. Sin embargo, acabo de retrasarme según el plan de trabajo.

Ilustrando LPA 4

Sin referencias para copiar, dibujé un desnudo femenino. Como las pocas mujeres que he desnudado no eran modelos, debí hacer gran acopio de memoria para plasmar unas caderas como las del personaje. De todas formas, las piernas están en una pose rara... Ah, vale, es que la derecha está demasiado de perfil. A corregir.

lunes, 17 de octubre de 2011

Ilustrando La Princesa Acuática - 3

Hace unos días encontré en los lavabos de un centro comercial de Villalba una bolsa de plástico pequeñita, de mercería. Dentro encontré lo que parecían dos crayones, uno negro y otro blanco. ¡Gracias, me vendrán bien para dibujar! Aparte, en su día no tuve suficientes ceras blandas a mano y ahora cuando veo texturas exóticas me vuelvo loco.
Al llegar a casa, resulta que eran barritas de maquillaje. ¿Qué pintaban en el baño de los chicos? Da igual, las usé para la ilustración del capítulo III.

Plano detalle de un ojo prestando atención.

Al ser sábado, ninguna biblioteca estaba abierta, y en mi casa no me concentro bien. Comencé a dibujar en la mesa musera y tutera de un parque.

Con rotuladores, los contornos del ojo; y con la barrita negra (de aquí en adelante llamémosla "la maqui"), las pestañas. Craso error. Me salieron unas pestañas que parecían plumas de cuervo.
Nada, a darle la vuelta a la hoja y calcar en la cara opuesta los contornos de lo que estaba bien. Ahora para las pestañas usé un bolígrafo. Es un hombre, de modo que no conviene que lleve pestañas "sensation", porque el libro no trata sobre drag queens. Ahora la maqui iba perfecta para las cejas, que quedaron como unas del grosor de unas de verdad (o al menos, como las mías). También cumplió su función de trazo poroso en los surcos del iris.

Inmediatamente después, me puse con la ilustración del IV; aún faltaba un buen rato para que anocheciera.

Ilustrando La Princesa Acuática - 2

Primeramente, las líneas del texto formaban en el hueco de una silueta femenina, pero hacer eso nada más empezar el libro va a espantar a los hojeadores. Mejor comenzar con figuras abstractas y desenfocadas de fondo: la consciencia del protagonista regresa.

Cuando haga unos cuantos dibujos más, podré utilizarlos para difuminar aquí. ¿Pereza? No, ingeniería.

domingo, 16 de octubre de 2011

Ilustrando La Princesa Acuática - 1

De aquí a diciembre voy a estar ilustrando para LápizCero Ediciones la nueva obra de Chus Cuesta:

"La Princesa Acuática".


Se trata de una especie de novela corta poética y catártica.
Muy a grandes trazos, relata un viaje iniciático. Quizá por eso yo he decidido realizar cada ilustración por orden, para así transmitir más ambiente aún. Iré comentando por aquí mis aventuras vividas en el proceso, capítulo por capítulo. Empezando por el primero:


I
No hay ilustración, así que terminé enseguida.

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Este proyecto tendrá una nueva etiqueta aparte:

http://victorpintado.blogspot.com/search/label/La%20Princesa%20Acu%C3%A1tica

viernes, 7 de octubre de 2011

Novela.rtf

¡Sorpresa! Todo este tiempo no estuve escribiendo una novela. Estuve con otras cosas.

Eso encontré en mi archivo de texto "Novela".
¿Seré vago?

lunes, 26 de septiembre de 2011

Onision en español 2: Me engañó con otra

Segundo vídeo de Onision doblado al español, en colaboración con DoblajesSV.
Yo he traducido y adaptado gran parte de los diálogos.
Gracias a este trabajo, tendremos contrato. :P



JESS - María Cebrián
GREG - Jorge Cabanes
OPERADORA - Marián Jerez

domingo, 25 de septiembre de 2011

Yo enamoro mejor por escrito.

La Princesa Floja

Érase una vez una joven princesa que era muy perezosa.
Un día se echó la siesta y no despertaba.
Desde muchos puntos del reino vinieron príncipes azules, verdes y hasta morados a besarla, pero ninguno logró que se despertara.
Tan sólo gruñía, y se giraba a un lado para seguir durmiendo.
Finalmente, los reyes tuvieron un nuevo bebé, un varón que heredaría el trono.
Para festejarlo, hicieron unas celebraciones a las que estaban invitados todos los súbditos.
Se prepararon chocolatadas, flanes, huevos con chistorra...
La princesa despertó, se limpió la baba con la manga derecha y preguntó:
¿Qué hay de meriendar?

lunes, 19 de septiembre de 2011

Onision en español

El colega Jorge Cabanes de DoblajesSV me pidió ayuda con la traducción y adaptación de este vídeo. A partir de ahora, continuaremos con el doblaje oficial en español de Onision:

MANSLUT HOTEL

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Sueño: Desnudo en el jardín nocturno / Vaso de cristal

Estaba de misión nocturna y me entraba hambre. Avanzando a través del bosque etéreo accedía al jardín de mi anciana amiga A. B., que en la vida real tiene el chalet vallado. Me quitaba toda la ropa para poder entrar, para poder ver la puerta de la cocina al jardín abierta, y la luz encendida. No dudé en hacerlo, lo que me sugiere que era capaz de moverme a través de las distancias por el bosque etéreo, pero que para entrar en un confinamiento cerrado por la voluntad de una persona, debía despojarme de toda sustancia no sutil. Empezaba a mirar qué podría comer, cuando escuché un ruido: A. B. se acercaba. Por muy fantasmal que yo fuera, tenía la seguridad de que ella podría verme así, desnudo. Corrí al exterior, dándome tiempo tan solo a sentarme agazapado contra el depósito de agua detrás de las sábanas tendidas. Ella no salía, pero yo permanecía quieto, porque sabía que había advertido mi presencia. Apareció un policía y un par más de rastreadores, que entraron en la cocina un instante y, buscándome, pasaron por delante de mí dos veces. Si me quedaba quieto, nadie me podía ver. Se marcharon. Yo también, cogí mi ropa tirada al fondo del jardín y volví al bosque etéreo.

Una teleserie policíaca.
Éramos un grupo de detectives que en cada capítulo buscaba un vaso de cristal que un ladrón escondía. En éste, acorralábamos al ladrón en su cubículo, mirando su mesa de objetos reunidos. ¿Dónde está el vaso? Tacháaan, la cámara se marcaba de repente un plano cenital: ¡toda la habitación era el vaso!

Reseña literaria: "XXI" (Francisco Miguel Espinosa) - Ediciones B

Es como una miniserie de televisión de las que estrenan a la vez en todo el mundo, y que a cada capítulo hay más barbarie y degeneración que el anterior. El inicio presenta a dos personajes muy interesantes, Luis y Amelia, cuya larga travesía apocalíptica les hace pasar por un Madrid devastado. Nunca el Museo del Prado recibió tan pocas visitas. Todo se vuelve sangrientamente espectacular, pero para mi gusto, a partir de la historia de Nate y sus pasatiempos de evasión, ya es como... sí, vale, entiendo, es un infierno, te creo. Así que por mucho que me interesaran al principio los personajes de Fox y la tía de "curvas delicadas y pechos generosamente grandes" que va con el negro alto y musculoso, tanto fanservice pudo conmigo y dejé el libro. Tiene puntos buenos (las velas anónimas, el lobo del desierto, los conos derretidos), pero en general transmite tanta energía negativa que bajé del tren de la bruja en la página 131 de 211. Me reservo el final para otra ocasión en la que sí que me apetezca filete crudo.

No obstante, Amelia se merece una ilustración para ella solita. ¡Tres hurras por esta joya de personaje!

lunes, 5 de septiembre de 2011

"La prueba ya ha empezado", dijo la Esfinge

Un grupo de teatro amateur retornaba a los ensayos tras el verano y abrían sus puertas a nuevos miembros. Fui a ver qué tal se lo montaban por si me interesaba unirme o no.

El director me saludó efusivamente y me contó un poco por encima la dinámica del grupo. La cuota era algo más de lo que me podía permitir en ese momento, pero ya que estaba, me quedaría a ver el percal. Al fin y al cabo, si me acababa gustando de verdad, se convertiría en el estímulo definitivo para hallar un empleo, y así poder estar ahí. Se me presentaron un par de personas más, todas muy agradables, y subí escaleras arriba. En el piso superior, el director me abordó de nuevo, y comenzó el infierno. Me tanteó con preguntas. Preguntas completamente normales sobre mis experiencias y expectativas, aunque en ese momento me pillaron bastante en frío. No era uno de mis días espontáneos. De camino a la sala de ensayos, fui respondiendo como pude, porque tampoco quería entretener demasiado al dire; siempre he creído que en un ensayo, las charlas para después. Se me acercaba mucho. Deseaba alejarme unos centímetros para no ver tan grande su rostro, pero se me acercaba otra vez. No es que me diera asco, sino que debía forzar la vista para enfocarle adecuadamente la cara y eso me desconcentraba aún más. El pasillo, realmente corto, se estaba haciendo interminable. En algún punto de la conversación parece que me creyó un mentiroso, porque preguntó de nuevo si había hecho teatro antes. Mi cara inexpresiva le ejercía el influjo de una falsa prueba. Intentaba avanzar poco a poco al salón, pero él se me detenía casi delante. Me hablaba como si no tuviera ni idea. Me hacía sentir como en un juicio en el que no existe la presunción de inocencia.
— Sinceramente, es que no te veo dentro del grupo. Me parece como que pones un muro entre tú y yo, y el teatro es de contacto.
Parecía tener la extraña idea de que para interpretar personajes alegres y vivarachos tienes que comportarte como un fumador de crack las 24 horas. Traté de ser diplomático, pero cuanto mejor transformaba mis verdaderos pensamientos en palabras, menos me entendía. Yo lo que quería era, tras una hora de viaje y un rato esperando al sol, entrar a la sala con los demás, sentarme, embeberme del ambiente, y luego ya lo que sea. Pero era como cuando te dejas las llaves dentro de casa: no podía estar emocionado porque aún no sabía si me interesaba de verdad estar con ellos. Si hubiera sido un trabajo fijo, quizá me habría tomado cuatro cafés cargados para verme agitado. La gente suele creerse eso de que agitado es lo contrario de deprimido.

Me acompañó abajo, a la puerta. Como tardaba en abrir el cerrojo, tuve tiempo de recurrir a la "analogía Máximo Pradera":
— Esta situación es como si me dices: tienes dos minutos para dibujar una casa; y a los diez segundos me dices que ya.
— ¿Sabes qué? Te voy a dar una segunda oportunidad. —¿Y ahora sí? ¿Pero esto qué es?
Vio que no subía disparado tarareando Abba con apasionada determinación, y volvió a la carga.
— ¿Ves? Si es que no te veo seguro.
Joder, ¿cómo voy a sentirme seguro si tengo que montarte una escena para cruzar un pasillo de tres metros?

Al final entré porque también llegó un amigo.

Ya despidiéndonos, no había ningún rencor con el director, incluso me regaló un "ya sabes donde estamos". Pero vamos, la de singulares personalidades que se habrá perdido el grupo por la Esfinge de la puerta. Hace años me hubiera caído mal este hombre, pero con el tiempo estoy aceptando que no todo el mundo utiliza la misma lógica que yo, y que lo que para mí es algo de cajón y perfectamente natural, para otro puede ser una irregularidad, un fallo en matrix, una amenaza a su estabilidad mental. Y viceversa.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Sueño: Señales en la gasolinera galáctica / Tristán e Isolda

En un salón de actos universitario, un científico encanecido exponía un vídeo documental.
Mientras la cámara se alejaba a gran velocidad de la Tierra y dejaba atrás el Sistema Solar en un CGI apabullante, la locución de una voz corporativa masculina explicaba:
"En la antigüedad, había un dios extraterrestre que usaba nuestro planeta como prostíbulo. Pero un día dejó de venir. Quizá fuera a hacerle una entrevista a algún monstruo galáctico amigo suyo, que viviera en la otra punta del universo conocido... "
Un par de exploradores viajaba hasta la última gasolinera de la galaxia, desde donde uno (yo) intentaba sintonizar con una radio frecuencias que confirmaran la teoría del vídeo. Al principio era todo estática, pero al rato recibió un programa de entretenimiento matinal. El gasolinero quedó tranquilo, ¡misión cumplida!.


También soñaba que el Barón Ashler (Ashura) de Mazinger Z tenía dos nombres: Tristán para la parte masculina e Isolda para la femenina.
Al despertar pensé que mi inconsciente lo había inventado, pero lo consulté y realmente se llaman así. Una explicación racionalista: quizá lo leería hace meses en el manga, porque en lo que he visto del anime jamás se mencionan esos nombres.

EDITO: Nah, al final es que lo había leído en FB de reojo.

lunes, 29 de agosto de 2011

Sueño: El Ladrón del Bar

Una mañana, recién abría un bar, otros clientes y yo veíamos que alguien había entrado a robar por la noche. Todos supimos quién había sido: otro cliente que en su primerísima conversación preguntó, haciéndose el simpático, cuál era la contraseña de la alarma. Yo decía:
¡Qué tonto! ¡Mejor que hubiera entrado por la ventana del baño, que desde el patio hay un pasillo que da directo a la calle!

domingo, 28 de agosto de 2011

2 Sueños de Agosto

Salgo de marcha con el colega J. C., alias T., que en este sueño no tiene novia. Se liga a una pelirroja y a mí me toca la amiga morenita. Nos vamos los cuatro a un dormitorio reservado que hay en el bar, pero yo debo ir al baño. Allí, el malo de Osmosis Jones me dispara con una pistola automática. Me escondo bajo una mesa, pero aunque algunas balas me alcanzan los tobillos y pantorrillas, al final me doy cuenta de que estoy soñando y paso de él olímpicamente. Vuelvo a la cama, pero levanto la manta y los tres ya duermen. La morena ha acabado durmiendo
pegada a J., que está boca abajo. Agarro a la pelirroja y me la echo encima. A dormir.

A la mañana siguiente, reaparece por la puerta del bar el malo bailando como Michael Jackson. Yo me pongo a imitarlo y se le va todo el aura de amenaza.



Soy como una serpiente intangible; lo único de mí que existe empíricamente es mi boca, un cuadrado como el de las herramientas de borrar en los programas informáticos de editar imágenes rasterizadas. Pero la estela de vacío que voy dejando también forma parte de mí. Digamos que soy como una serpiente algorítmica, pero sólo el hueco que dejaría su interior. Un ser que existe porque come materia tangible a través del ventanuco poligonal de su extremo. Aunque ello sea mi boca, no es necesariamente mi cabeza. Mi visión está en la otra punta. Busca siempre dónde está la entrada al vacío, pero no es para evitar chocar ni nada parecido, sino para una razón que escapa a mi memoria de vigilia.

El escenario es un cubo laberíntico hecho de arbustos de jardín podados. No importa lo que hay fuera. La boca borradora sigue podando más pulidamente las superficies que ya hay en el cubo, que es tan grande como un chalet. Por dentro es como una urbanización de chalets sin casas ni asfalto, sólo pasillos delimitados por arbusto. La estela forma parte de mí, pero la serpiente de vacío también es lo externo a mí, o hablando de otro modo: lo más artificial es el entorno laberíntico en el que me encuentro haciendo pruebas, pero yo no sabía que la serpiente inmaterial era también yo hasta despertar. Tomaba el cuadrado engullidor como un misterio. Sin embargo, mientras he estado soñando, he comprendido su esncia mucho mejor que al tratar de racionalizarlo. Para explicarlo muy mundanamente, esperaba que el vacío de la estela llegase para que dejara de rodearme todo aquello que no forma parte de mi verdadero yo. Como una lengua de gato limpiando. Pero también sé que esto es una interpretación algo capciosa, mi sentimiento era más bien de excitación científica ante un juego o enigma.

Desperté con este tema en mi mente:

martes, 16 de agosto de 2011

SINOPSIS: Señales (M. Night Shyamalan)

Un sacerdote que ha perdido la fe sufre el vandalismo de unos inmigrantes ilegales del espacio exterior.

CINE JUDO

Recién vi el excelente documental "El Último Guión", sobre Buñuel. Es una pasada, sale Ian Gibson y todo. Reavivó mi antigua pasión por el cine. Llevo casi un año sin pensar en hacer cortometrajes, debido a: una deprimente época de desamor, un deprimente curso técnico, la soledad del deprimente agosto...

A decir verdad, tampoco me alejé tanto del arte, ya que gracias a que las clases diarias me quitaban todo el tiempo para pensar en proyectos audiovisuales, me vi obligado (o me permití, según como se mire) a centrarme en relatos breves, y demás manifestaciones literarias. Incluso comencé una obra teatral. Además, el abono transporte que pagaba mi padre para poder bajar a Madrid todos los días me concedió el privilegio de conocer en un par de eventos a la gente de LapizCero Ediciones. Unos meses ocupados, pero majísimos. Aunque suspendiera todas las materias, volvería a meterme en un curso para moverme.

Sin embargo, cuando al fin parecía que tendría tiempo para dibujar y lujuriear a gusto, voy y me rompo un metacarpo de la mano derecha. Justo había entrado en la plantilla del fanzine Ojo de Pez, y de la noche a la mañana me veo perdido en un desierto de posibilidades enterradas. Podrías decir: pues aún puedes escribir en un teclado con la izquierda. Cierto, realmente no me cuesta. Pero no me inspiro así, necesito ver el papel delante. Encender el ordenador como mucho para escuchar música y para pasar a limpio el manuscrito.

Aunque cuando me imagino a los 60 años me veo entre muchos libros (varios míos), siempre vuelvo al cine porque aún soy joven y percibo la literatura como una empresa demasiado solitaria. Hasta para mí. Realizar las películas que creo que deben existir me ayudará a encontrar "amiguitos para jugar". Al final todo se resume en eso. Entre los escritores también he encontrado fieles colegas, almas afines, pero igualmente me gusta dirigir y tomar decisiones.Aunque no pueda dibujar porque cuando termino los cursos me rompo la mano.Aunque cuando intente hacer esquemas de preproducción la biblioteca esté cerrada por no sé qué Asunción de María.

El cine que busco podría perfectamente llamarse Cine Judo. No importa el nombre, seguro que esta filosofía que expongo ya existe. Suelo ser bastante descreído con la industria y los métodos cinematográficos imperantes hoy en día. Hace años estaba en bachillerato artístico y vinieron unas personas de nosequé productora con un montón de cachivaches que no cabían por los pasillos del instituto. Bueno, exagero, me refiero a que la mitad de la clase estaba literalmente para sostener y guardar los aparatos mientras la otra mitad se estrenaba a ciegas con un guión escaletado hasta la exasperación. Que técnicamente no se dejó nada al azar, eso no se lo quito a los que vinieron. La parte en que todos debíamos callar un minuto para registrar el sonido ambiente del salón de actos fue preciosa. Supongo que soy un tipo muy auditivo.
["Stalker" de Andrei Tarkovski es lenta, pero una experiencia única, tanto como "2001"].





CINE JUDO




El Cine Judo evita los dogmas. Se grabaría como un documental, saltando encima de los obstáculos e integrándolos en la trama.

Unos ejemplos ilustrativos y marveleros:
* El increíble Hulk se lanza con furia asesina hacia Iron Man. Éste saca todo un arsenal de armas que se puede costear porque es multimillonario. Hay un gran estruendo de explosiones, pero de entre la humareda surge Hulk y derriba a Iron Man, que tiene que llamar a Máquina de Guerra para que le ayude. Finalmente vencen al coloso esmeralda después de dos números bimensuales y cuatro splash-pages. Así veo la industria mayoritaria del cine.
* Hulk se lanza contra la mutante Kitty Pride, que le basta con volverse intangible. El otro se da un coscorrón con lo de atrás. Fin. Así se puede alcanzar un cine más natural y auténtico.

Otro ejemplo mejor aún:
Una vez unos amigos y yo grabamos un corto medio improvisado. Era informal a más no poder. En una escena, dos personajes se reencontraban tras dos años sin verse. Apenas intercambiaron dos frases de alegría, cuando un camión empezó a tapar las voces con el pitido de la marcha atrás: PIII, PIII, PIIII. Más aún, retrocedió hasta colocarse en el mismo centro de nuestro encuadre. La toma no podía ser más fallida. Pero era una comedia, y en vez de repetir todo, nos alejamos un poco y añadimos un diálogo que integraba lo extracotidiano en la trama:
- Entonces, ¿hacemos el plan?
- No te he oído ni te he entendido nada de lo que has dicho, pero vale...
- ¡Estupendo! ¡Vamos a hacerlo!
Después de todo, meter originalmente un camión en el guión sólo hubiera traido gastos y preocupaciones. La Vida nos regaló una escena de humor absurdo y aceptamos su regalo.

En eso se basa este tipo de film-making. En aceptar la realidad en vez de luchar contra ella. En grabar el funeral lloviendo a cántaros en vez de quedarse con la medición lumínica de ayer.

Por supuesto, hay excepciones. Alguna vez querrás hacer un drama de época y tendrás que vestir a la peña de Jane Austen. Está lo de la continuidad. Tampoco es hacerlo todo a las bravas. Coherencia, por favor. Pero si un pastor alemán abandonado se te cuela en el patio, aprovecha y grábalo husmeando. Luego vete a una manifestación, aunque no sea antisistema, y graba a unos policías de forma que no se le vea la cara a ninguno. Llama a ese actor de doblaje en prácticas que vive en Bilbao y pídele un take del poli diciéndole cosas en off al chucho. ¡Ya tienes un perro policía! Dicho así suena increíblemente cutre, pero hagamos un presupuesto hipotético.

Perro amaestrado ------------------- X EUROS
Actores uniformados ------------------- Y EUROS
Cátering para todos ------------------- Z EUROS
TOTAL : UN PORRÓN DE PASTA

Hay ciertas oquedades legales y/o morales que conviene tener en cuenta. Mucha gente empieza grabando al perro abandonado y termina pegándole un tiro para grabarlo a slow motion, ya pensando en lo espectacular que quedará con el contraplano del malo. Vamos a ver. Tienes el privilegio de contar con la imagen de un animal, pero el perro no es tuyo. Piensa en él como en una vaca sagrada. Igual con los policías. No recuerdo por qué, pero grabarlos inadecuadamente puede traerte problemas. Hasta la fecha nunca me ha preocupado porque en mis historias jamás salen polis, pero en cualquiera de los casos, si puedes sacar un actor con porte y actitud policial y que vaya de paisano, tendrás algo mil veces más expresivo que un tipo cualquiera, por más detallista que sea su uniforme.

Este método de trabajo bebe mucho de la corriente "Film & Run", pero a mí no me gusta lo de pixelar rostros anónimos. Quizá por haber nacido en el siglo XX la pixelización me parece desconcertante. Siendo yo pequeño, las únicas personas que podías ver pixeladas eran los criminales y los anónimos que testificaban contra criminales. Pero tiempo después, veías también bebés (¡oh dios, ahora no lo reconoceré si me lo cruzo por la calle!) y demás menores. No niego el derecho de los padres a evitar que la imagen de sus hijos sea vendida por televisión y en revistas. Niego que quede bien en una obra de ficción, donde si se ve una cabeza a cuadraditos te sales automáticamente de la ensoñación.

Pienso que por no andarse con remilgos en la producción, las películas resultantes pueden ser censuradas o vapuleadas durante mucho tiempo. Pero lo que yo sinceramente pienso es que dentro de cien años no importará. Pienso en la posteridad, no como meta para ser famoso, sino como listón por el que medir la valía de un concepto. Una obra artística puede ser incomprensible y polémica durante un tiempo, pero durante el resto de la historia, una vez sea aceptada, tendrá valor. En cambio, obras aceptables ahora, mañana estarán anticuadas. Y lo anticuado lo es para siempre. Dentro de un siglo todos los derechos de autor de las obras actuales habrán revocado. Entonces no importará si la chica que cruza corriendo la pantalla durante dos segundos tenía diecisiete años y trescientos sesenta y cuatro días, o si uno más.
Por supuesto, si un padre te interrumpe el plano para pegarte una paliza por haber sacado en plano a su bebé de apuestas facciones, es que no prestas atención y te lo mereces.

La música.
Si puede conseguirse, yo elegiré temas originales. Pero hay veces en las que conoces el tema perfecto, y es uno que ya existe y que costaría un riñón usarlo. Siempre puedes distribuir el cortometraje totalmente gratis, o cobrar exclusivamente el soporte físico en el que entregues las copias. Si no, sería ilegal por vender una obra ajena. Además de una falta de respeto. Lo malo es lo único que podrías registrar en la Propiedad Intelectual sería poco más que el guión. Y quizá algún avispado podría aprovechar ese vacío legal usando tu metraje para otros productos. Tampoco puedes participar en concursos. La verdad, no suele salir muy a cuenta. Pero ¿quién sabe? En un futuro una distribuidora puede fijarse en uno de los cortos con los que empezaste, siguiendo esta filosofía, y pagar los derechos de ese temita (que para ellos no es tan costoso), y así poder incluirlo como extra en el DVD de tu primer largometraje.


Desde luego, si te quedas en ese bloqueo de no poder hacer cortos con una ambientación musical decente, tarde o temprano vas a abandonar. Sería una pena dejar morir tu talento por una industria "sólo de lectura" que dentro de cien años se verá como un lastre para el mundo cultural.

Y si no, puedes pasar la gorra. Un donativo para poder seguir produciendo no se puede confundir con piratería.

Sí, ya sé, cutre, cutre. Pero tengo la fuerza de la autenticidad.

La historia definitiva de por qué tengo el brazo así

Estaba tranquilito en mi casa y nadie me iba a sacar de ella.

Leí en internet que el precio del billete de Metro subía un 50% y me enfurecí tanto que me puse a darle puñetazos al aire. Un puñete salió volando 180º hasta la esquina que hacía mi armario detrás de mí.
¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!
¡Qué dolor! Espera, que en un momento se pasa... No, no se pasa, mejor me voy al médico de Villalba, que es el único que sigue abierto. Pero cuando termine "Crime of the Century". Los Supertramp son sagrados.

Sujetando mi palpitante brazo derecho con el izquierdo, esperé un buen rato en la parada del autobús. Por fin pasó uno, pero el 685 hace una vuelta muy tonta por Los Negrales y lo tomo sólo como último recurso. Cuando vi que el 681 no llegaba, me acordé de que era sábado. Pedí un hielo en un restaurante gallego mágico (porque antes ¡había un chino!) y tiré para el tren, en cuya cantina me dieron otro, enservilletado para no quemarme la piel.
Anocheció.

En el médico de Villalba tenía por delante de mí un bebé con fiebre y sus papás. Pero entraron desesperados un calvo que le dolía el cráneo por la columna, y una mujer que se había caído en la ducha cortándose bajo un ojo, y cuya frenética madre temía un derrame. Al tocarme entrar a mí y a la del bebé, cedí mi puesto a la del ojo, pero en la discusión el calvo aprovechó y se coló también. La madre del bebé, que usaba velo, lloraba ninguneada. Unos ancianos detrás de nosotros le dijeron:
Tranquila, no lo hacen por racismo, es que tal y cual...
Y yo:
Claro, porque tal y cual pascual...
Luego la médico finalmente confirmó mis temores. No era un inofensivo esguince. Parecía una fractura en toda ley. Nunca en toda mi vida me he acordado tanto de Valle-Inclán. Me aconsejaron ir al hospital Puerta de Hierro. Al salir, el marido de la del ojo me dijo: Gracias. Gracias por las gracias, pensé mientras, ahora consciente de mi dolencia, llevaba el brazo como un zombie.

Subí por trazados paralelos a la Calle Real, esquinas oscuras, empinadas y en obras que no había cruzado jamás. Tenía un mucho de aventura excitante, pero un poso de "y yo que estaba tan a gustitoooo". Abordé el último 685. Si lo llego a saber cojo aquel primero a las 21, pero de todas formas como nunca había ido, no sabía ni dónde bajarme. Y los hombres no preguntamos por lugares. El conductor de dicho bus dijo que hasta Majadahonda no llegaba.
- ¿Y yo cómo voy al hospital? -eso sí lo preguntamos.
- Como no te bajes a Madrid, y a partir de ahí...

Tomé un 684 directo a Moncloa. El conductor me pidió al entrar que metiera el abono en una maquinita que sirve para que no tengan que fijarse en si cada billete es verdadero o no.
- Sólo puedo usar una mano.
- Ah, vale, perdona.
Mientras bajábamos por la N-6, miraba mi querida mano diestra en una pose poco favorecedora. La ponía medio torcida para no sentir una extraña angustia física fría y localizada. ¡Aguanta, cariño! ¡Te vas a curar!

Recordaba de hace años un hospital justo al lado del intercambiador de autobuses, de cuando estuvo mi abuela ingresada y jugaba a perderme en los ascensores. Las puertas diurnas estaban cerradas. No sé si di la vuelta por donde no era, pero el acceso a Urgencias se parecía al callejón donde mataron a los padres de Bruce Wayne. Una vez me aseguré de que no me asaltarían (me refiero a que pagaría la Seguridad Social), me senté en la sala de espera. Saqué mi libreta de ideas y, malamente con la mano izquierda, empecé a anotar todo lo que me había ocurrido. De hecho, también estoy usando exclusivamente la siniestra para teclear esto. Cansa, pero cuando le coges el truco no es complicado.
Me pusieron una pulserilla con mi nombre, mi nacimiento, y un código de barras. Qué agorero. Una primeriza (por su trato nervioso, no por su conocimiento de la materia) me martirizó apretando para comprobar si hacía falta una radiografía. Le pedí un vaso de agua y de vuelta a la sala de espera.
Luego una enfermera muy kawai de ojos café con leche, gafitas ovaladas, y unos arreglos en el pelo a medio camino entre coletas y moñitos, me sentó con la mano bajo las placas. Me tuvo que pegar el pulgar y el índice con un cacho celo para mantener la pose. También me puso un mantón de plomo sobre el regazo. Le pregunté:
- Esto es para que no traspase la radiación, ¿no?
- Sí, para que puedas tener nenes. ^^
Lo más coherente que pude llegar a responder a ese comentario tan encantador fue:
- Mira, si lees esa marca al revés, dice Tira Más...
Menos mal que la mayoría de las enfermeras no son así, porque si no andaría todas las semanas rompiéndome cosas.
Sala de espera. Me fijo en que mi cuadrante se ve con colores cálidos y dorados, mientras que el del fondo se ve verdoso. Estudio los tipos de fluorescentes. Los de allá son distintos, en clase y en distribución de la refracción lumínica. Es que ya me aburría un poco.
La traumatóloga González confirma que es una pequeña fractura sin desviación espiral, o algo así, y me dejo inmovilizar con una férula. Enfermeras rondan como hadas ayudando con las vendas. Aay, ay, cómo se queja.

De la vuelta casi no me acuerdo, pero fue un viaje largo. Para mi bus debía esperar casi una hora, así que tomé el nocturno a Villalba de las 2 de la madrugada, y desde ahí andando. Brazo en alto. Cuando por fin entré de nuevo en mi cuarto, no me lo creía.

¡Y yo que juraba que nadie me haría salir de casa!

domingo, 31 de julio de 2011

SINOPSIS: Carne Trémula (Almodóvar, 1997)

Remake español de Daredevil.
Debido a un accidente, un justiciero queda en silla de ruedas, pero ahora tiene superpoderes sexuales y una lengua aparentemente extensible.

SINOPSIS: El nacimiento de una nación (D. W. Griffith, 1915)

La guerra de secesión americana divide a una familia que siempre tiene detrás una potente luz contra.
Al final el Ku Klux Klan salva el mundo.

SINOPSIS: Con la muerte en los talones

Un hombre ligeramente mayor que su madre es culpado de un crimen que no cometió. Entonces aparece una rubia y me quedo dormido.

domingo, 17 de julio de 2011

Diálogo con la Psicóloga Pasota

— ¿Estás ocupada? —le pregunté a la Psicóloga Pasota, que confirmaba en lo alto de la azotea sus más recientes citas por el móvil.
— No, ¿por?
— Tengo un dilema. Una tontería, pero de ésas que luego crecen.
— Dime.
— Hace casi un año salí con una chica. La primera vez que nos vimos le presté dos libros. Y la última, ella pagó nuestra cena.
— Ahá.
— Después de todos estos meses de silencio, le pedí los libros. Y ella me pidió el dinero de la cena.
— ¡Jajajajajajajajaja! ¡Qué tía más gilipollas!
— GRAAAAACIAAAAAAS. No sabes lo que necesitaba escuchar eso.
— Pasa de ella. Ni respondas.
— ¿Estás segura? Mira que no quiero que piense que soy un rencoroso. Si tuviera dinero le...
— Pasa de todo, de ella, de los libros, del dinero. Que se joda.
— Gracias, Psicóloga Pasota. Eres la mejor.
Le dije adiós con la mano mientras ella se elevaba agarrándose a la escala de un helicóptero plateado que la recogió en marcha, y se colocaba unas gafas de sol con un cigarro pegado a la patilla.
— Simplemente soy, baby.

martes, 5 de julio de 2011

Una mosca gordota (versos)

Una mosca gordota
en la ventana del tren.
No temas, está por fuera
y el tren ya se va a mover.
Acelera, acelera,
la mosca se agarra firme
pero no llega a invencible,
se escurre y echa a volar.
¿Para qué tanto "Matrix",
y tanta peli de acción?
Lo flipas si un bicho hace
windsurfing con un vagón.

lunes, 4 de julio de 2011

Presentación de "El Olfateador" (F. Angulo)

Francisco Angulo presentaba su novela "El Olfateador" en la sala Sound Club (o Soundkiss) de Fuenlabrada.

ANÉCDOTA QUE NO TIENE NADA QUE VER,
PERO SUCEDIDA DE FORMA CRONOLÓGICA
INMEDIATAMENTE ANTES


Llegué una hora antes de lo esperado, así que di un toke a Nagore para que supiera que yo ya estaba ahí. Me llamó y me dijo que iban a recoger a MJ Hernández y a más gente, así que me volví sin prisas a esperar fresquito en el metrosur de Parque de los Estados. Me aburrí tanto esperando, que me inventé una canción con el nombre de la estación:

¡Paaarkeeeei deeei lous Eeestaroouss!
Staate Paaark!
(a lo rock americano)

Luego miré un mapa y pensé que se podría componer un disco de 28 temas, cada uno dedicado a una estación del metrosur de Madrid. Por ejemplo, empezaría con Puerta del Sur, un tema de obertura instrumental. Quizá después del último tema saldría un reprise como bonus track, para cerrar el círculo. Los Espartales, nombre que suena así como espartano, para hacer la coña sería un tema a lo Miguel Bosé en sus afeminados inicios:

Los Esspartaaless
es una zoonna
muy coquetitta
a máss no podeeeer...


Arroyo Culebro sería un tema a lo Compay Segundo. Y si no, al estilo de Carlos Mejía Godoy. Es que Arroyo Culebro me suena muy a canción regional.

YA, AL GRANO

Al final me volví al Sound Club y ya estaban todos, pero como dentro de la estación no había cobertura, imposible haberme enterado. Las galletas caramelizadas Lotus (marca registrada patrocinadora, ¡cómpratelas todas!) me dieron algo que hacer con la boca, ya que excepto por quienes saludé al entrar, no sabía con quién hablar en ese local de hipnotizantes paredes graffitteadas con negras cantando. Así que eso, galletas hasta que empezó la presentación del libro.
Galletas Caramelizadas Lotus.
Cómpralas.

Angulo y Tusalle, autor y editor, se sentaron a presentar. Luego turno de preguntas, todas spoileadoras para quien no ha leído la novela. Bueno, en realidad no, pero se supone que soy escritor, no periodista. Y de todas formas, ¡Ignacio F. Candela lo grabó en vídeo!:



Lo que para mí diferencia a grandes rasgos este libro de otra novela negra, sería el inserto de ciencia ficción, el invento que "huele" para reconstruir los sucesos pasados. Es bastante interesante, porque no sólo acabaría con todos los equipos de criminólogos tipo CSI, sino que además me recuerda una idea parecida que una vez leí en una revista de paranormalidades: unos dijeron haber inventado un dispositivo que leía los rastros para conformar imágenes, y como prueba, dieron una fotografía en blanco y negro de Jesús en la cruz. Luego se denunció que era de una figura de una iglesia romana en concreto. ¡Gracias, idólatras, sin vuestro frikismo nos la habrían colado! =D

La presentación fue algo rapidita, pero siempre es mejor quedarse con ganas de más. Creo que lo que mejor puede describir esa inmediatez y frescura de cómo transcurrió el evento son un par de dibujillos hechos con Paint en cinco minutos:


Francisco Angulo respondiendo que le gustaría que la película la protagonizase un Clint Eastwood menos mayor.



Xavier de Tusalle, Oscura Forastera (mentira, es luminosísima) y el Señor de los Tirantes Rojos.

martes, 28 de junio de 2011

"Actriz para representar se ofrece"

Saskia es de las vanguardistas. Al final de la obra que dirigió este año, todo el reparto desaparecía detrás de las patas y no volvía a entrar para saludar. La música y las luces se iban también, y el público, sentado en cojines en el mismo proscenio, se quedaba medio traspuesto, esperando la hora de los aplausos. Mucha gente no la "entendió", quizá demasiada poesía de repente, pero algunos lo pudimos disfrutar a un nivel emotivo.

La alcaldesa entró en la cabina técnica: "¿Ha acabado ya?" Y para que los asistentes respiraran tranquilos, pidió un aplauso al taller teatral del centro cultural de Alpedrete.

Para el año que viene, todo el mundo quiere una comedia. Miedo me da una comedia vanguardista.

domingo, 26 de junio de 2011

Sentido Rival (Intento de Rap)

Pinzamientos, sentido rival,
locura que me crece raudo para amargar-
me y verme así privado de la lógica entera:
tan sólo el corazón cerrando se recupera.
¡Muere, orgullo! ¡No quiero pensar!
Si eso significa que les pueda odiar.
Que sean para el menda sólo estatuas sin yeso,
sólo cráneos sin seso,
sólo sepan andar.
No quiero que se acerque ese fuego que temo y
me caliente el alma, ya me voy a quemar.
Veremos si en silencio, diluyendo embeleso,
percepciones ya cambian y me puedo acostar:
para que venga venga el vacío que quiero
y que tenga tenga aquella tranquilidad.
Tan sólo no me empujes,
no me violes,
no mejores
en tu eterna escalada a la mediocridad.

El centimoadicto del Zoco de Villalba

En la parada del Zoco de Villalba, un pavo más relleno que yo intentó sacarme los cuartos.
— ¿Sabes qué autobuses pasan ahora? —le pregunté, pensando que me respondería.
— ¿Tío, me puedes dejar unos céntimos para el bus?
— ¿A dónde vas?
— No tengo a nadie, la droga me ha hundido la vida, tío... —ponía caras de pena de las que los verdaderos yonkis nunca ponen por orgullo o dignidad. Surgió el silencio tenso de cuando dos contrincantes tantean sus fuerzas.
— [...] —yo intentaba leer su mente.
— [...] —me rehuía la mirada.
— [...] —batalla de intelectos.
— Y mi hermana ya no me hace caso —prosiguió—. Puta droga...
— ¿A dónde vas?
— A Villalba pueblo. Serían sólo diez céntimos...
— ¿Sabes que no es aquí? Es en la parada de allí, a la vuelta, detrás de esa esquina.
— Sí... No... —te tengo— ¿Puedes dejarme algo de dinero?
Sin más, crucé el paso de cebra, y bajé la calle tarareando y comiéndome un melocotón.

IV Feria del Libro Sierra Oeste de Madrid

Soy procastinante, por eso tardé un poco. Pero aquí está mi impresión de la IV Feria del Libro Sierra Oeste de Madrid. Como todo fue muy bien y sin imprevistos, no obviaré la paja, que en este caso es lo que le dará encanto a la historia.

***

Aunque por la noche me acosté a las 2, desperté a las 8 de la mañana tan fresco como cuando Peter Griffin tenía banda sonora propia.

A las 10:30 salí de Príncipe Pío a Navas del Rey. Unos adolescentes hiperactivos se aburrían y cantaban en el autobús:
— Marta ha robado pan en la casa de San Juan.
— ¿Quién, yo?
— Sí, tú.
— Yo no fui.
— Entonces ¿quién?
— El conductor del autobús.
— El conductor se ha hecho pis en el saco de dormir.
Uno de ellos dijo, "¿te imaginas que responde por megafonía?" Hubiera sido algo así:
¿Quién, yo?
— Si, tú.
Yo no fui.
— Entonces ¿quién?
¡Los que como no se callen les voy a echar en marcha del autobús!
— Los que como no nos callemos nos van a echar en maAAAAAAAAAAAAAAR...

Una vez en Navas, di una vuelta a ver si me topaba con la Feria, pero nada; menos mal que los de la clase de sevillanas del centro cultural (con sus graciosos sombreritos) me indicaron dónde. Era la calle que había pasado de largo.

La Feria era en la plaza del ayuntamiento. Menos mal, necesitaba ir al baño.

Visité casi todas las mesas de autores excepto la de Ángeles Martínez Martínez, porque decoró toda la mesa con cestas de caramelitos. Pensé: "Si me acerco, me ofrecerá un caramelo, pero realmente su plan oculto es venderme sus dos libros. No he traído dinero suficiente, pero ¿con qué cara la miraré el día de mañana? ¿Y si me los quisiera vender a plazos y de repente apareciera el fantasma de mi abuelo paterno y me dijera que los hombres de honor cumplen sus compromisos morales? No, ese caramelo me saldría demasiado caro. Mejor no efectuar contacto visual con esta autora." Así que ya ves, no era nada personal, quizá es que en otra vida fui el último pez pescado de una piscifactoría.

Tampoco me acerqué a la de Javier Fernández Jiménez, porque entre que le oigo cada dos por tres en la radio y el pobre era organizador del evento, como que lo vas dejando para luego, para luego, y al final no te firma "La Tierra Seca". Y mira que está emocionante. En fin, ya no le podré preguntar si en dicho libro el Sol sería un hombre negro como los demás, o podemos imaginarnos a Don Patch.

Con quien sí me enrollé a hablar fue con Juan Gálvez, autor de "Madrid, campo de exterminio". Un hombre mayor con un gran dolor en el corazón. Aguantando las lágrimas, me habló tanto de la carencia de calidez de su pasado, que cuando luego se fue sin avisar, yo podría haber seguido atendiendo posibles compradores de su libro.
Bueno, luego vino una. Y la espanté. Pero yo la publicidad la hago.

Me hice amigo de Rocío Ordóñez (autora de "Días de Hielo y Fuego"), porque los dos estamos desde hace un año en la lista de autores de la radionovela Malditos. Ella me presentó a Xavier de Tusalle, editor de LápizCero. Vi las actuaciones y presentaciones de sus distintos miembros: Guillermo Escribano, el de los "porqueriemas" (porquería + poemas); Antonio Alfeca, payasísimo poeta sevillano que le hizo de compadre cómico; su novia la rockera Malicia Cool (¿cómo que "Sois todos tontos"? ¡A que me enfado!); María José Hernández, de microrrelatos, un poco como yo; Francisco Angulo, que me dio un marcapáginas (yeah); Rosa Galán, que creo que no firmaba pero yo tampoco y bien que estaba con ellos; el poeta Ignacio F. Candela, que estuvimos todo el rato al lado, y al final si nos presentamos fue gracias a facebook; Nagore Martín... y Gafas de Picha, que se convirtió en la mascota honorífica cuando Rocío me invitó a comer con el grupo en un mesón cercano. Como colofón, en su día quería conocer a Chus Cuesta, y al final ha sido ella quien me ha conocido a mí.

Algo más tarde, Rocío Ordóñez me invitó (¡ya me ha adoptado!) a sentarme junto a ella, en el sitio de Juan Gálvez. Me sentí en plenitud detrás de aquella mesa despiezable, como si fuera un paso natural el estar en una propia el año que viene o al otro. El día me parecía de un rítmo y clima perfectos, a pesar de hacer un solitrón que ríete del Sáhara.

Me perdí el programa de Castillos en el Aire, pero hablaron de mí. Tomo nota para bajármelo y escuchar repetidamente los segundos en que soy mencionado.

Gracias a estar tras aquella mesa, hice contacto con una directora teatral de la sierra oeste, que quizá cuente conmigo para su lorquiano proyecto:
— ¿Tú te desnudarías? —me preguntó así de sopetón, pero concretó— O sea, quedar en tanguita...
— Si es en teatro, sí... —querido Víctor, soy tu otro yo del futuro. Eres un bocazas.

Megan Maxwell
(de romántica) y Noelia Amarillo (de erótica) presentaron sus libros y respondieron preguntas de doble sentido. Vamos, de sexo. También estaba Vicente Ponce López, el que menos se lo había preparado y mejor se las apañó con el público (¡Eh, no os vayáis!).

También hubo una asamblea popular de versos y estuve en muchas nuevas mesas, como en la de la editorial Amargord, cuyo responsable me recomendó el título poético "Tokonoma", del cubano José Kozer. Pero como además de procastinador, soy indolente, vago, y ya está amaneciendo, os paso un enlace del blog del evento y ya si eso miráis:

http://ferianavas.blogspot.com/2011/06/quien-viene-este-ano-la-feria.html

Al final de la jornada, un poco antes del ágape de despedida, recibieron premios dos personalidades invitadas: Joan Manuel Gisbert (me dio la mano de un modo más clown de lo que suelo darla yo. ¡Aún!) y Carmen Pacheco (que cuando me va a dar los dos besos, soy tan tonto de interrumpirla preguntándole si escribe a mano o directamente a ordenador).

Tomé el autobús a Madrid de las 22:25, el último.

Y por si te has aburrido, a continuación la anécdota final que no tiene nada que ver, pero que curiosamente enlaza con el prólogo:

[Como es en sí mismo un microrrelato, lo pongo en una entrada aparte]
http://victorpintado.blogspot.com/2011/06/el-centimoadicto-del-zoco-de-villalba.html

viernes, 10 de junio de 2011

Jodorowsky la lía parda en el Cine Doré

Alejandro Jodorowsky dio un coloquio en la Filmoteca de Madrid tras proyectarse su largometraje "The Holy Mountain (La Montaña Sagrada)". Yo estaba encantadísimo porque leí su libro La Danza de la Realidad y lo flipé en chiribitas. Pero entre el público estuve rodeado de personas que se indignaron ante la actitud de la película y la propia personalidad del tipo. Se quedaban con los brazos cruzados y el maxilar inferior en tensión, esperando a ver qué soltaba para replicar con un ¡hum!

Muchas manos se levantaron para preguntarle cosas a las que Jodorowsky dio la vuelta (paradójicamente) de forma acertada. Podía parecer que a veces se burlaba de su público, pero al salir de la sala puedes pensar en frío del todo y darte cuenta de que sólo se ríe de sus egos, a ver si despierta lo otro.

Un joven mencionó que no soportaba la violencia. OjoDOro respondió: "¿Sabes por qué no soportas la violencia? Porque eres violento. Antes leyendo las citas del libro nos querías ametrallar a todos leyendo tan deprisa." Esto, leído así sin contexto, parece que le está haciendo delante de todos una de esas "corbatas" de Colombia, de abrir el cráneo y cagar dentro. Pero escuchándole en vivo, con atención, puedes llegar a darte cuenta de que en ningún momento hay saña, ni más intentos de quedar por encima de los demás que el normal que corresponde a quien lleva un coloquio de director. Al comentario de "porque eres violento", una antigua tarotista que se me sentaba cerca susurró: "¡Eso no se puede decir en público!" Esto es porque (supongo que será cierto) si alguien te echa el tarot y descubre algo sobre tu pasado que puede hacer que te pongas en guardia, no lo mencionará para no interrumpir el flujo del proceso.

Parece que a Jodorowsky no le importa que te sientas mal con sus opiniones. Probablemente sea su objetivo esencial: no el joderte, sino el removerte por dentro hasta que sepas POR QUÉ te sientes así. Como cuando una pestaña se te cae en el ojo y no puedes abrirlo hasta que haces un montón de muecas y tonterías aparentes frente al espejo.

A una chica que se balanceaba mientras le hacía una pregunta, le dijo así por las buenas que si se balanceaba estaba loca, y se puso a imitar sus vaivenes hasta que la chica se fue indignada. Aunque la chica demostrase a posteriori ser una niña pequeña mentalmente, dudo que conviniera que la tratase como tal. No al menos delante de todo el aforo del Cine Doré. ¡Es que lo vas buscando!

En conclusión (¿tengo que dar una conclusión para terminar el artículo?): el tipo me sigue cayendo muy bien, pero no me extraña que los obcecados le quieran pegar.


PD:
Y bueno, al día siguiente presentaba su último libro en la Casa de América. En la entrada que da a la Cibeles me dijeron: "Tira todo a la derecha hasta dar con la entrada opuesta". Al llegar, la fila ya era interminable. Acabé en la otra punta de la manzana. Vamos, que el guardia de seguridad/conserje me hubiera hecho un favor diciéndome: "Unos metros a la izquierda." Al menos pasé casi una hora de interesante y estimulante charla con una psicóloga, una antigua actriz de doblaje y criaturas varias del Señor. Pero como debido al aforo limitado no pude entrar, no haré ninguna entrada llamada "Jodorowsky la lía parda en la Casa de América".

miércoles, 4 de mayo de 2011

Castillos en el Aire 102: con Víctor Pintado y Laura Morales

Post del evento con fotos y todo:
http://blogcastillosenelaire21.blogspot.com/2011/05/programa-102-en-el-que-recibimos-la.html

Para descargar el programa en mp3:
http://www.mediafire.com/file/4dcophysf1dojce/castillos_aire_3.1_programa_102_30_02_05_2011.mp3

Qué pena, ya acabó. Ojalá hubiera durado más. Y sin embargo, empezó hace una semana.
No recuerdo cómo se lió la cosa (supongo que por mi capítulo de la radionovela Malditos), pero quedé con Laura Morales en ir al estudio de Radio 21 en Navas del Rey. Llovía tanto, que parecía que no íbamos a encontrar el edificio. El GPS no es infalible. Al menos deducimos que frente a la huerta del caballo no era.

Creía que iba estar más nervioso, pero me sentí mejor que en mi propia casa. Se me hizo tan corto que si no fuera porque Laura me dio un marcapáginas de su inminente novela fantástica "La Profecía", y porque el programa está grabado en mp3, dudaría de si realmente tuve esta aventurilla tan completa en tan pocas horas.

Al salir de Navas, el sol refulgía: no hubo que ponerle manguitos a las ruedas del coche.
A través de unas tímidas nubes, el sol me iluminó de oreja a oreja.
Ah, y ya sé qué es lo que quiero ser en la vida.
Ya sé qué he sido desde siempre.
Un escritor.

La Raya: he descubierto América

http://es.wikipedia.org/wiki/Raya_%28puntuaci%C3%B3n%29

Sueño: La Editorial

Estaba en mi casa y me llamaban al móvil. Había tanto ruido de la calle que no entendía bien lo que me decían, ni quién era. Miraba la pantalla del teléfono y un rótulo me indicaba: "LATÍN". Mi interlocutor me estaba hablando en plan Nostradamus o algo.
—Hola, ¿quién es? ¡No le entiendo! —decía.
Era difícil mantener la concentración entre tanto ruido. Al final me hablaron en español:
—Somos de la editorial... —inteligible.
—¡No le oigo! ¿Sois de Saco de Huesos?
—No.
—¿De Círculo Rojo? ¿AJEC?—me puse a decir al tuntún todas las que recordaba en ese momento.
Mientras, buscaba alguna habitación donde no se oyera el ruido. En mi cuarto, donde más. Al final me giraba para decirles a los del exterior que se callaran, y eso me sacaba del sueño.

EDITO: ¿O era Imprimátur?

sábado, 30 de abril de 2011

Satirrama vuelve

No hay programa nuevo aún, pero la cosa va en camino.
Mientras, he resubido los 4 primeros podcasts del verano pasado en mi cuenta de AudioRacoon:
http://audioracoon.com/buscar?autor=98&canal=1

domingo, 24 de abril de 2011

jueves, 21 de abril de 2011

¡Son zombies, son zombies! LEÍDO

Para escucharlo leído por mí:
http://audioracoon.com/audios/ficha/%C2%A1son-zombies-son-zombies/491

La marabunta de monstruos subía rápidamente por las escaleras del viejo edificio. Por más que les disparaba al corazón, se levantaban como si nada. ¿Por qué me perseguían? ¿Y por qué no se mueren?

Aseguré los cerrojos de la puerta, algunos destrozados. Quizá hubiera sido buena idea entrar en el apartamento sin forzar la puerta. Parapetándome tras el sofá con mi escopeta, esperé a que todo terminase rápido. La estampida pasó de largo hacia las plantas superiores. Podría despistarles si escapaba en ese preciso momento.

Legañoso, el anciano dueño del piso salió de un dormitorio. Ni siquiera llevaba la dentadura postiza. Mientras yo salía por la puerta, aulló:

— ¡Ouuuuuuuuaaaaaaa!

Me persiguió escaleras abajo, hasta que le perdí callejeando.

Horas después, me refugié en una fábrica aparentemente abandonada. Pude descansar durante esa noche, pero al amanecer desperté sobresaltado por el ruido seco de una llave abriendo el portón. Los dueños de la fábrica me habían sorprendido aún durmiendo. Les tumbé disparándoles a la altura de las billeteras. Eso me dio tiempo para recoger mis cosas y huir. Ya saltando la valla, los hombres se levantaron, chillando:

— ¡Okuuuuuupaaaaaaa!

Radio Sepelio [Radioteatro]

Entra la sintonía de inicio de un programa.

ÁNGEL
[Muy animado y alegre]
¡Bienvenidos a Radio Sepelio, la radio del cementerio!
Durante las próximas seis horas,
disfrutaremos de una selección musical acorde
a los momentos que nuestros oyentes deben estar pasando.
Este programa está patrocinado por...
ah, pero antes, debo decir que estoy orgulloso
porque desde el programa de hoy,
cuento con la compañía
del nuevo modelo experimental Matilde-47,
un androide con inteligencia artificial,
cuyas inteligentes réplicas amenizarán nuestra tarde.
¿Qué tal, Matilde?

MATILDE-47
[Siempre apagada y sin emociones]
No es Matilde, es Matilde-47.

ÁNGEL
[Se ríe]
Ay, qué adorable...
De acuerdo, Matilde-47,
no te llamaremos de otra forma.
¿Qué opinas de que vayan a construir
un colegio privado en una vía pecuaria?

MATILDE-47
Eso es irrelevante en este contexto radiofónico.
Por lo demás, es una contradicción en sí misma:
un verdadero colegio no puede ser privado.
Correría el riesgo de perder la imparcialidad y autodeterminación
necesarias en un centro educativo,
y pasaría a ser un centro adoctrinario.

ÁNGEL
¡Mira como habla!
¡Menudo piquito de oro tiene este robot!

MATILDE-47
Robot no, androide.
Ciñámonos al tema de este programa de radio
y que empiece la música.

ÁNGEL
Jejeje, pues que empiece: ¡dentro música!


Empieza a oirse música de fondo, y a los pocos segundos entra a la sala el director de la emisora. Tienen una conversación fuera de antena.

DIRECTOR
Ángel, quería hablar contigo.

ÁNGEL
¿Sí, director?

DIRECTOR
Verás, Matilde-47 no te va a acompañar
en todos los programas.

ÁNGEL
¿No? ¿Sólo ha venido de invitada?

ÁNGEL
Digamos que... esto es Radio Sepelio.

ÁNGEL
Sí.

DIRECTOR
La radio del cementerio.

ÁNGEL
Sí.

DIRECTOR
No sabes por dónde voy, ¿verdad?

MATILDE-47
Yo sí lo sé.

DIRECTOR
Gracias, Matilde... esto es una conversación privada.

MATILDE-47
Es Matilde-47.

DIRECTOR
Verás, Ángel. Eres demasiado fogoso
para una cadena especializada en tanatorios.
A partir de ahora ya no contamos con tus servicios.

ÁNGEL
¿Qué? ¡Pero... pero si lo he dado todo por esta radio!
¡El cien por cien! ¡El cuatrocientos por cien!

DIRECTOR
Y muchos oyentes se han quejado de que
el funeral de sus seres queridos parecía un maldito circo.
No, Ángel, con un cuarenta por ciento bastaba.
Por eso la nueva presentadora será Matilde-47.

ÁNGEL
[Indignado]
¡¿Esta robota?!

MATILDE-47
Robota no, androide.

ÁNGEL
¡Cállate! Ahora veréis todos:
¡le diré al técnico que me ponga en el aire
y diré a la audiencia todo lo que está pasando!

DIRECTOR
Olvidas que esta tarde el técnico soy yo.
¡Matilde-47, ponlo en el aire!

ÁNGEL
¡No, robot del demonio!
¡Poner en el aire no es que me alces con los brazos!
¡Ni que abras la ventana!
¡Ni que me tireeeeeeeeees...!



La música se atenúa hasta un silencio momentáneo.
Entra la sintonía de inicio.

MATILDE-47
[Sin emoción]
Bienvenidos un día más a Radio Sepelio,
la radio del cementerio. Durante las próximas seis horas,
disfrutaremos de una selección musical acorde
a los momentos que nuestros oyentes deben estar pasando.
Un saludo para Ángel,
cuyos familiares nos estarán ahora escuchando.
Este programa está patrocinado por
Tanatorios Cogollo, de la cuna al hoyo.

El Chico Relampagueante [Ganador del Concurso de Microrrelatos Superheróicos de Castillos en el Aire]

Para escucharlo leído por mí:
http://audioracoon.com/audios/ficha/el-chico-relampagueante/489

Ilustración en:

http://victorpintado.deviantart.com/art/El-Chico-Relampagueante-198428954

EL CHICO RELAMPAGUEANTE

En vez de poder acelerar mi percepción y moverme en un plano en el que un segundo equivale a un minuto, hubiera preferido tener superoído o superfuerza. Así no habría despertado colgando de un arnés en la presa, atado a una bomba de relojería. Seguro que fue el Doctor Estronguer, tan rebuscado él. Y eso que ni debe tener el doctorado. La cuenta atrás marca tres minutos y siete segundos. Como acto reflejo, ralentizo el tiempo para contar con tres horas y siete minutos. Quizá sea suficiente para idear una solución.

Tres horas después, estoy igual y sólo me quedan siete minutos: no encontré salvación posible. Estoy tentado de regresar al tiempo normal para no alargar esta tortura. Sólo siete segundos. Eso no es nada. Pero... no quiero morir todavía. Podría hacer un esfuerzo final: multiplicar mis poderes y convertir estos siete minutos, ¡no, seis!, estos seis minutos en al menos tres horas más. Pero, ¿y si me desmayo y la explosión me desgarra lentamente? Prefiero que me mate al instante. Vamos allá. Vamos. A la una, a las dos... a las dos... ¡Ánimo, Carlos, que no te llamen “El Chico Relampagueante” por nada!
¡Ya!
Cinco, cuatro, tres, dos...
¡Maldito “Desactivador Alado”! ¿Por qué los superhéroes siempre llegan en el último segundo?

Hojas de lampazo

Aún recuerdo aquellas hojas de lampazo que en mi infancia, se llevaron todo lo impuro que hubo en mí. No había papel higiénico, así que toda la aldea confiaba en ellas. Su textura apelusada nos trasladaba a mundos de algodón verde. Además, como si de magia se tratara, las propiedades medicinales de la planta nos prevenían de dolencias que en cambio los ricachones del pueblo de al lado sí padecían. Nuestras hojas no eran como ese "papel elefante". Daba igual que nosotros no pudiéramos recortar elefantes amarillentos. Podíamos recortar verdes serpientes, cocodrilos. Incluso leones, si nos daba la gana. Y aunque mis posaderas encontraron un nuevo amor, siempre recordé las hojas de lampazo que poblaban mi aldea.

Ayer regresé, con una tonelada de papel higiénico para los pocos vecinos que aún conservaban allí su casita.
- ¿Qué ha sido de los lampazos? -pregunté al Tío Mario. Él me respondió que un científico de unos laboratorios se había llevado los desvelos de nuestros abonos. Sus raíces eran demasiado valiosas para permanecer en este pozo de soledad. Lloramos amargamente lágrimas verdes, que nos sonamos con papel higiénico. Entonces el Tío Mario empezó a susurrar:
"Aún recuerdo aquellas piedras que en mi infancia..."

El secreto de Laura Gallego

Los fans acosaron a Laura Gallego, persiguiéndola a través de los vagones del metro de Madrid. En la estación de Sol, ella se volvió:
— Dinos cuándo vas a hacer la continuación de Memorias de Idhún.
— Ya os lo he dicho millones de veces, MDI finalizó del todo.
— Queremos saber lo que pasó después...
— No. Vosotros no queréis saberlo.
— ... Sí... Sí que queremos. Por eso te hemos venido siguiendo desde Gran Vía.
— Está bien. Vosotros lo habéis querido.
Bajaron de nuevo al andén. Laura sacó su libreta y escribió en varias de sus hojas, una por cada fan.
— Jurad que cuando lo leáis, os comeréis cada uno vuestra hoja.
— Lo juramos por Alma.
Cada uno leyó su hojita arrancada. Empezaron a tener convulsiones, engulleron sus secretos escritos y se arrojaron a la vía justo antes de que el tren pasara. Llorando, Gallego se prometió a sí misma jamás volver a desvelar el secreto del final de sus personajes.

22/11/2010
Informe Forense Suplementario.
Además de los indicios detallados en el anterior informe, se han hallado en el estómago de las víctimas copias de un mismo mensaje manuscrito. Se ha procedido a transcribir el mensaje íntegro mediante una reconstrucción reconstruida desde todos los fragmentos encontrados. El texto resulta críptico para nuestros expertos:
“Victoria tuvo muchos hijos, que se mataron entre ellos por odio racial. Jack acabó convirtiéndose en un bombero corrupto, pues él mismo provacaba los incendios. Y dejo lo más horrible para el final: Chris hizo playback todo el tiempo.”

Oradora

Quizá os sorprenda mi voz de hombre. A vuestros guerreros también les extrañaba. Por un derrumbamiento, era el único varón de mi tribu. Hasta que nos encontrásteis y nos acogísteis. Y de repente me convertí en el bebé. ¡Los bebés érais vosotros, arrastrándoos bajo ídolos ciegos! Mi madre en cambio era sabia: incluso atraía la caza con sus pinturas. La relegásteis durante un tiempo a enterradora.

Os reísteis de mí cuando me negué a marchar de caza con los demás. También cuando regresaron y quise participar en la gran orgía reservada para ellos. Ese cazador que nunca había venido a oír historias de la oradora, ese, quería yacer con mi querida, con aquella compañera de infancia que conocía desde antes del desastre. Era mía. Supongo que mi error fue buscar pelea con el mejor guerrero... No. Mi error fue pensar que sería una pelea justa. Al menos morí como un hombre. Tramposo.

Tramposo. No se asusten por el sonido de mi voz. Ahora escucháis de nuevo la voz de una madre doliente. Una madre que tuvo que enterrar a su propio hijo. Una vieja cuyos cuentos nadie cree. Un cuenco roto. Que sin embargo, alberga dos espíritus.

Para Rosa

"Para Rosa, porque en una sola caben todas las primaveras." Eso es lo que me escribió Antonio Gala en su primera dedicatoria.
"Para Rosa, porque en una sola caben todas las primaveras", me firmó al año siguiente. Ya verás lo que me va a poner el año que viene.
"Para Fulgencia, con cariño."

Sahara conoce a los mekiek

—Probando traductor. Traducción eficiente. Nave estelar camuflada. Me dirijo a los campamentos.

El mekiek se presentó ante todos los refugiados de Tinduf:
—Os hemos estudiado, y queremos hermanarnos con vuestro pueblo. Nosotros también éramos una raza nómada, pero el emperador no entendió nuestra forma de vivir, y al final elegimos el exilio. Por eso os ayudaremos a vosotros antes de que no os quede nada.

El embajador extraterrestre desapareció teleportándose, y una gigantesca nave hexagonal surcó los cielos hacia el muro impuesto por Marruecos. Desintegraron el muro con un haz de ondas, cuidando minuciosamente de salvar a los soldados enemigos, así como de evitar que atacasen a los saharauis. La respuesta militar marroquí fue transportar al lugar una bomba atómica. La tenían lista tan pronto como si hubieran estado esperando la oportunidad para utilizarla. Los mekiek activaron un dispositivo para anular todo su poder nuclear. Pero explotó, barriendo en un segundo a toda la población que habían deseado ayudar.

El chasis de la nave perdió algo de brillo, pero se elevó de nuevo hacia la estratosfera, en piloto automático:
—Oh. Ha vuelto a suceder. Debemos exilarnos a otro lugar.

Una muerte de ventaja

Voy a matar a mi marido. Lo mataré esta misma noche. En sueños. Voy a dejar que me siga por ese callejón oscuro que conozco bien. Voy a incrustarle el tacón de mi zapato en el hueco que dejó su corazón. Voy a morderle el cuello y beberme su sangre negra, para escupírsela en la cara cuando le clave en el cráneo esta pluma. La misma pluma que estoy utilizando para escribir este juramento.

Voy a matarlo cada noche, porque si se me ocurriera denunciarle, me mataría a mí por última vez. Y quiero al menos poder tener una muerte de ventaja.

Sabías que... EL PUÉNBOL

A lo largo de los doscientos años de historia del fútbol, se han visto muchas modalidades. Pero pocas variantes han sufrido una vida tan corta como el Puénbol.

Debido a los repetidos ataques nucleares a Londres durante la invasión coreana del 2098, la orografía de la región se vio alterada, haciendo que el estadio Stamford Bridge quedase inclinado 90º respecto a su posición inicial. Once años después, un veinte de marzo, el abandonado campo fue aprovechado por unos jóvenes amantes del puenting, que practicaban esa actividad clandestinamente después de que fuera prohibida por el dictador coreano Puen Ting. Llevaban cuatro días utilizando ilegalmente el estadio cuando un helicóptero policial apareció. Los jóvenes, queriendo aparentar que sólamente jugaban al fútbol y que los arneses y cuerdas eran apenas un elemento de seguridad, usaron un balón olvidado para improvisar un partido de lo que insistieron en llamar “Puénbol”.

Sin embargo, el hijo primogénito de Puen Ting resultó llamarse Puen Bol, lo que propició que también ese nuevo deporte fuera prohibido antes de que su primer y único partido finalizase. Sólo queda para las próximas generaciones la filmación de aquel evento, que afortunadamente hoy se conserva en vídeo en el Archivo de la Unesco.

domingo, 17 de abril de 2011

Cómo hacer un book trailer

Tienes un libro publicado, no necesariamente con una editorial gorda. Tus amigos y familiares ya se lo han comprado. Los interesados en literatura de tu región, se han enterado de su existencia. Tu próximo objetivo: el público que aún no ha tenido el gusto de conocerlo (espero que el gusto, porque me sentiría mal si por culpa de mis sugerencias se vuelve famosa la obra de un palurdo).


Haz un book trailer. Uséase, un anuncio en vídeo de tu libro. Es bastante más fácil de realizarlo de lo que parece, ahora que lo digital ha democratizado el cine. Si para editar no tienes el Premiere o el Avid o el Final Cut, puedes hacer un apaño con el WMovieMaker. Dependiendo de lo que busques, puedes seguir uno de estos métodos o varios combinados. En general asumiré que no tienes dinero ni para el trípode.


MÉTODOS PRINCIPALES DE PRODUCCIÓN


1. El trailer cinematográfico ultraprofesional que lo ves y ya te has comprado el libro a los dos minutos de lo bueno, caro y espectacular que es:

Éste sáltatelo, nadie lo usa. Si tienes dinero para filmar en cámaras de celuloide y lentes cedidas por la NASA para apreciar cada detalle de la turba de bolcheviques manifestándose en la Plaza Roja subidos en velocirraptores con monóculo, entonces tienes dinero para financiar tu propia editorial a nivel nacional. Incluso puedes regalar los ejemplares para asegurarte de que alguien los va a tener en la estantería, como aquel libro de Madrid en la resistencia napoleónica que obsequiaron en todas las bibliotecas porque venía con prólogo firmado por la presidenta de la comunidad.


2. En plan cortometraje de calidad HD:

Normalmente esto es el ideal a aspirar, al menos para no espantar a la gente poco acostumbrada a lo creativo. Pero no todos tienen la maña para realizarlo, por mucho que su obra sea “naturalista” y ambientada en el presente. Escoge lo más representativo y enganchante del libro para crear una pregunta (es lo que más engancha) en la mente del futuro lector. Desecha del guión todo aquello que pueda plantearte problemas en producción. Elige un reparto que te produzca buenas sensaciones en el interior, evita el actor de método Stanislavski que te insista sin cesar en que cumple sus promesas, tras llegar tarde por segunda vez. Cuidado con usar música con derechos de autor, o la Sinde irá a tu casa y te pegará.


Para mí el mejor ejemplo del mundo sería esta maravilla del género, donde salen las voces de mis colegas María Cebrián y Jorge Cabanes:




Aunque la mayoría de nosotros lo máximo que puede realizar es un híbrido así:




3. Animación:

Supongamos que definitivamente, esa escena de los bolcherraptores en la Plaza Roja es importante para la trama. Si todos los planos son grabados en tu casa y uno es una ilustración de photoshop, queda raro. La alternativa es la animación. Puedes usar plastilina, stop-motion, tradicional, 3D. Yo sólo controlo la mitad de las técnicas (ya quisiera), pero así por encima, resumiendo: es un curre de mucho cuidado. Tan sólo esto puede llevarte toda la tarde:




Si no te ves con ganas suficientes (hacen falta muchos huevos), recurre pues al siguiente método...



4. Vídeo de Diapositivas:

O también llamado por un sector de la población “hazte un powerpoint”. Con las transiciones bien calculadas y una música adecuada, puede ser más efectivo que muchos anuncios del cine sueco. Diría que es la modalidad más frecuente, ya que es la más sencilla de producir. Veamos un ejemplo muy raspado y esencial de lo que quiero decir:





5. Entrevista con el autor:

También puede ser que por la razón que sea, la cosa no sale. Pues eso. Te vas a la radio local y que te promocionen gratis, que están deseando que acudan incautos a darles contenido para los programas.



Si todo esto fallara, delega el trabajo en otra persona.