Esta tarde escribiré los versos más tristes,
tristes como una paja,
llenos como una caja,
una caja de alpistes.
Corinto caerá bajo las piedras de la jamelga,
que en tropel caerán y sabrán a acelga,
como lágrimas dispuestas
para luego ser disueltas.
No vayas tan rápido, joder,
que estamos en sobremesa,
y hasta el anochecer
soy un zombi.
--¡David!
--¡Que no me llames David!
--Ah, es que tienes cara de así llamarte.
--Se me han quitado las ganas de camelarte.
Socorridos países te inventas
para no pagar la renta,
y ahora escucho que tu cuello
agradable sabe a menta.
Tengo más versos, pero me los guardo...
me los guardo...
VP_
No hay comentarios:
Publicar un comentario