lunes, 2 de febrero de 2009

Escudo del Teatro

Es curioso que dedique tanto tiempo a salvaguardar mi imagen de respetabilidad cuando luego siempre acabo con los más payasos. Y encima me quejo si me ven con ellos. Pero sin duda soy también un payaso. Una especie de payaso que se niega a sí mismo el serlo, por culpa de acondicionamientos de rigidez.
Me estoy negando a mí mismo.

Soy a la vez la máscara de la Comedia y la máscara de la Tragedia.
Y depende del día, creeré que la faceta saboteadora es la otra. Si me río, temo que un castigo aparezca del único sitio que deje sin vigilar. Y si lloro, puedo llegar a suprimir la mitad de mi ser, a echar por la borda mis logros.

A partir de hoy, tomo como emblema y escudo el símbolo del Teatro.

:( - ego - :)

En realidad
no se
diferencian
tanto...

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