lunes, 9 de noviembre de 2009

Refrán

"Quien sirve al común,
sirve a ningún"


Un ejemplo perfecto es Hollywood:
trata de producir películas que gusten a todo el mundo, creyendo que metiendo elementos mezclados de lo que más suele llamar la atención, la suma será mayor que sus componentes. Cuando en realidad unos ingredientes suelen anular otros, como en los guisos. Así que al final te encuentras con una película que a base de querer agradar a todas las personas, peca de impersonal, pareciendo lo que en verdad es: una película dirigida por un montón de gente. Cosa que en las artes mínimamente literarias es un error.

Comprendo por qué se hacen las películas así, pero prefiero con mucho las películas originales que dejen posos en la mente y el corazón.

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