viernes, 16 de noviembre de 2012

Reseña: “Pensamientos impuros” (Xurxo Borrazás)

Conocí el nombre de este autor durante una búsqueda de documentación para uno de mis cuentos. Necesitaba una lista de autores que coincidieran en las primeras tres letras del apellido con Borges. Entre otros anoté a Borrazás, sin pensar en que unos meses después encontraría una novedad suya.

Lo primero que me impactó es la cubierta. Una silueta femenina blanca sobre fondo verde rural. Pero lo primero que me impactó, de verdad, es que el original es en gallego. Qué exótico. Vergüenza me da haber leído cientos de novelas de lo anglosajón y no haber prestado atención a parte de la literatura patria, sólo por hablar distinto.
Se publicó en el 2002, pero esta traducción al castellano era del 2008 (y con un par de faltas de ortografía).

Empieza con una graciosa reflexión sobre termitas que vendrían desde el Más Allá para hacerle a Juan Ramón Jiménez el favor de hacer desaparecer sus imperfectas obras. Enseguida comienzan a meter baza los amigos y familiares del autor, o de su trasunto literario (pues todos nos “trasuntamos” pero pocos con éxito). Me sentía como con los libros de Hernán Casciari: esa habilidad para transformar lo cotidiano en una circunstancia mágica e irrepetible. Las (no tan “malas”) incursiones de Marta me recordaban a los escritos minimalistas de una colega. Como se dice en la ¿novela?, se le injerta un esqueje de peral al manzano y da peras, pero al árbol se le sigue llamando manzano.

Entre las breves piezas intercaladas hay que mencionar la del manuscrito hallado que habla de un maniquí utilizado como espantapájaros. ¡Claro, de aquí venía la ilustración de cubierta! No obstante, las historias de Xes o Pancho me calaron mucho más, debe ser por simpatía (“¿Por qué cojones tengo yo que contarle mi vida al primer sustituto con capacidad para citar nombres de fármacos y firmarlos de forma ilegible?”) o porque de verdad me pareció que le daban al narrador tantos dolores de cabeza como un antagonista.
A partir del segundo quinto del libro la estructura de intervenciones y reflexiones tiende a repetirse, sin que decaiga el interés. Al contrario, ¡los acabas queriendo como a amigos! Incluso quieres viajar a Galicia.

Gracias, Xurxiño. No sé si sonará mal, pero estoy deseando que se me olvide el libro para poder leerlo de nuevo.

No hay comentarios: