miércoles, 7 de noviembre de 2012

Poema a Javier Fernández Jiménez (que cumple años hoy)

Un prolífico poeta
de cajón a reventar
decidió ir a publicar
al más próximo planeta.

Aprendió artes marcianas
y la métrica solar,
y en un Café Colonial
despertaba a la mañana.

Y con letras a su espalda
a los mil años llegó,
más de poco le sirvió
cuando vio aquella falda.

—¿Quién tú eres?, —preguntóla—,
¿cuál tu bello nombre es?
—Yo soy la madame Ciempiés,
y de siempre he estado sola.

—Arrebújate, morena,
que de esta no te escapas,
pues de todas las chulapas
tú eres la que está más buena.

De repente sus poemas
fueron todos asquerosos,
no llegaban a los posos
del café de la doncella.

Pero convirtiendo en musa,
"amusando" a la ciempiés,
escribió de tres en tres
versos nunca más basura.

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