lunes, 17 de diciembre de 2007

Los figurantes de Atreides (2/2)

Una semana después, algunos de los extras nos reunimos otra vez para filmar el epílogo del cortometraje.


Teníamos que aprovechar el poco tiempo que nos quedaba de luz, porque en apenas 2 horas anochecería.
Después de un rato esperando en el vivero, se comenzó con los planos de la madre y el niño. El niño era José, un experto en aparecer en series de Antena3 y Telehinco.


El personaje protagonista, interpretado por Alan, estaba recluído en un Zoo para inadaptados sociales, embutido en su camisa rara de fuerza con las mangas sueltas. También llevaba un collar con un chip que le hacía sufrir dolores indecibles si intentaba traspasar el perímetro asignado. Un castigo cruel por no haberse comprado un móvil como ordenaba la sociedad.
Como curiosidad, se supone que también está encerrado en ese Zoo ni más ni menos que Ramón, el segurata pervertido protagonista del anterior corto de Raúl Atreides: "Ratones"



Lo que pasa es que como se trata de una toma aislada no era necesario filmarla hoy mismo, y se hará con el actor cualquier otro día... y también con su correspondiente camisa rara de fuerza con las mangas sueltas.

Me da la impresión de que, quizá inconscientemente, el mayor terror de Raúl sea la tecnología. En "El Relevo" parecía casi lo contrario, ya que aquellos personajes se quejaban de que les iban a clausurar la emisora de radio y el parque, y además se describía la historia del barrio de Orcasitas y cómo sus vecinos lucharon por sus derechos desde el barro hasta el Barrio. Pero por otra parte, ese corto primerizo no es demasiado representativo dentro de su filmografía, y...... (¡Mecachis, hablo de un tipo que ha hecho 4 o 5 cosillas y me pongo en plan crítico de cine!) En fin: en "Jírous", un accidente con productos químicos provoca el nacimiento de un monstruo porculizador. Y en "A.G." nos encontramos con un videojuego tan malo que espanta a otro personaje electrónico. La cuestión es que la moraleja de todos los cortos parece ser básicamente la misma: la computerización y mecanización de las costumbres humanas nos está dejando ciegos, pues la tecnología comanda la mitad del mundo.
Esto he podido verlo porque veo sus historias desde una perspectiva distinta a la visión subjetiva de Raúl.
[Si lees esto: me gustaría que me dijeras, en base a mis cortos, cuál es mi principal mensaje subyacente, para tomar consciencia de él y trascenderlo.]

Para dar la impresión de que el protagonista llevaba ya un tiempo viviendo en la celda electromagnética como una bestia, se le hizo improvisadamente una cabaña a base de ramas de poda. En esta foto se puede apreciar como usando un arbolillo como base, se puede hacer una tienda en un momento. También se me ve a mí con la gabardina matrix que íbamos a necesitar para la siguiente escena:


Unos pocos de los que en la secuencia del anterior día de rodaje habíamos dejado de estar influenciados por las malignas ondas telefónicas (es decir, los que podíamos rodar en lunes), habíamos formado una especie de sociedad clandestina de tipos chungos que hacían La Resistance. Íbamos vestidos con pintas matrixeras y caminábamos en plan peli del Bruckheimer. No hice fotos de esas tomas porque yo estaba concentrado en actuar, pero estábamos para enmarcarnos en la pared del pasillo.

De hecho, haré un dibujo para ilustrar un poco caricaturescamente todo aquello.
En breve estará aquí, en tu blog amigo. (...)
VP_


P.D.:
Ojalá pueda ir acompañado al estreno del corto.

P.D. 2:
El dibujo ya está, en la entrada posterior a ésta.

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