domingo, 9 de diciembre de 2007

Los figurantes de Atreides (1/2)

Esta entrada se sitúa tras ÉSTA.

CORTOMETRAJE:
"El último hombre sin móvil".

DIRECTOR:
Raúl Atreides



Para el rodaje de este domingo, habíamos quedado a las 12 en punto en la estación de Cercanías. A las 12 y media todavía no empezábamos. Algunos fuimos presentándonos, intercambiando pareceres sobre el mundo del figurante:

-"Para hacer esto gratis hace falta tener afición."
-"O vocación"

Normalmente a los figurantes se les remunera, pero en este caso estábamos actuando por amor al arte y a Raúl. ¡Y tachán! Llegó Raúl con los palos metálicos que hacían la función de raíles para la plataforma del travelling.



Cruzamos la calle hasta una acera adjunta a un parquecito de columpios con su parada de bus, su banquito y su hierba encagarrutada. Al principio los figurantes no sabíamos dónde colocarnos, pero al cabo vinieron un par de personas que faltaban y ya supimos desperdigarnos adecuadamente a lo largo de toda la acera. Uno de nosotros era un señor que se iba a haber vestido "normal" como el resto, pero tuvo la idea de enchaquetarse con corbata para dar aspecto de ejecutico de una multinacional (incluso dijo que iba a comprarse un diario ABC). De ese modo habría más variedad entre los personajes extras.

Nuestras instrucciones eran estas:
primero estábamos cada uno por su lado tranquilamente. El silbato del director era el aviso para representar que todos habíamos recibido a través de nuestros teléfonos móviles (controladores de las mentes) la orden de atrapar al protagonista, a
"El último hombre sin móvil", interpretado por el sufrido Alan, que en su día tuvo que repetir 16 veces al escena en la que le linchaban.

He de decir que nos tomábamos la persecución muy en serio: si nos hubiésemos convertido en unos móvil-zombies
de verdad
(o zonvils, creo que sería el término), le habríamos alcanzado al final de esa misma toma. Era increíblemente divertido: la mayor parte de nosotros seguramente nunca había jugado al pilla-pilla en plan "20 contra 1". Si alguna vez hacen por vuestra región un remake de "La invasión de los ultracuerpos" o de alguna de zombies, apuntáos de extras, que mola mucho. Repetimos las tomas de perseguir al elemento subversivo unas 4 veces fimando desde la altura de los ojos, y unas 3 veces con la cámara grabando desde una azotea. Y casi se quedan olvidados los raíles del travelling cuando nos movimos a la siguiente localización:
El parque de Pradolongo.

Años antes, este parque fue el escenario testigo del rodaje de "El relevo", el primer corto que realizaron en la Asociación de Vecinos de Orcasitas, que salió algo chapucerillo, como todos los primeros cortos.
Teníamos que rodar en una "pirámide de cuerdas", pero nadie parecía saber exactamente dónde estaba. Por suerte, el instinto nos acompañaba y fue muy fácil encontrarla. Allí reclutamos a un hombre que casualmente estaba por allí con un peto azul, para que interpretase al personaje llamado "técnico de Vomistar". Al pobre le llamaron "técnico" hasta que ya le preguntaron y dijo que era Daniel. Debió compartir toma con los niños, cuyos extertores agónicos de muerte en la arena fueron estupendamente asesorados por Carol.



Había que subir a lo alto de la torre de cables para pegar arriba una "antena" hecha con unas barras y unas cajas. Por suerte contábamos con un par de Reyes Monos en el equipo técnico, que supieron subir el artilugio al que debería trepar el protagonista mientras huía de todos nosotros, horror sin nombre.


En las últimas tomas de muchedumbre, se nos unieron un hombre y su excitable perro; además de una mujer con su niña pequeña, que sólo faltó que corriera con el carrito de bebé detrás de Alan.

Raúl Atreides dice a veces que es mal actor y peor declamador, pero eso sólo será en las películas, porque en la vida real, podría haber sido uno de los grandes si tan sólo hubiera nacido hace décadas, cuando el cine mudo.
Sin ir más lejos, se le puede ver ese brillo cuando está explicando a su reparto la finalidad de la secuencia. En esta comprometida foto le podéis ver detallando a dos de sus actores cómo concibe la secuencia del acorralamiento.

"Ciervo herido, peligroso enemigo"


No quiero comentar más para no desvelar el final del corto.
El rodaje está a punto de finalizar, sólo queda una secuencia.
Espero poder escribir una reseña para entonces.

Sólo era eso. Manifestar cuan divertido es.
VP_


(Continuación del artículo)

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